martes, 20 de diciembre de 2011

No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo eliges. Si observas tu vida encontrarás muchas escusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento” “Impecable, significa”sin pecado”, entendamos que significa realmente pecar. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra ti es un pecado. Vas contra ti cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa. No pecar es exactamente lo contrario. Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable asumes la responsabilidad de tus actos pero sin juzgarte ni culparte porque es tu verdad, tu sentir. Ser impecable con tus palabras significa utilizar la energía correctamente, en dirección de la verdad y del amor por ti mismo. Si llegas a un acuerdo contigo para ser impecable, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti mismo y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior. Pero llegar a éste acuerdo es difícil, nos han enseñado para todo lo contrario, hacer de la mentira un hábito al comunicarnos con los demás e incluso con nosotros mismos. No somos impecables con nuestras palabras pero cuando eres impecable con tus palabras te sientes bien, eres feliz y estas en paz” “Los seres humanos somos adictos al sufrimiento, nos apoyamos los unos a los otros para mantener esta adicción. Si estás con personas que necesitan sufrir, algo en ti hará que las maltrates. Piden una justificación para su sufrimiento y tú permites que lo sigan haciendo. Su adicción al sufrimiento no es más que un acuerdo que refuerzan a diario, no la hagas tuyo.”
Hace 50 minutos cerca de Caracas · 

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