Enfrentas los problemas y desafíos mediante el amor, la empatía, la paz, la firmeza y la gentileza. Entonces, la fortaleza aparece automáticamente. No es un trabajo difícil, es como levantar pesas, es una fortaleza interna. Es cuando tienes cosquilleos en tu cabeza que notas que el Espíritu te mueve.

Es cuando te sientas erguido y fuerte dentro de tí. Es cuando dices: “Pase lo que pasare, lo manejaré. Tal vez no lo haga de manera perfecta, pero lo voy a manejar y voy a crecer más allá de ello.” No voy a crecer en ello, voy a crecer más allá de ello. No crezcas en tu enfermedad, crece de tu enfermedad. Hay una gran diferencia. Algunas personas crecen en su enfermedad y se vuelven muy fuertes para combatir su enfermedad, pero siguen teniendo esa enfermedad.

- John-Roger