Los ancestros de las diferentes culturas del Planeta
sabían que el cuerpo físico no solo siente, sino que también piensa. Por
ejemplo, en las tribus australianas, cuando una persona se hiere o enferma, el
clan se reúne a su alrededor junto con el enfermo y le canta pidiéndole perdón
a la herida o parte afectada, y ésta entra automáticamente en remisión,
lográndose así curaciones milagrosas. En el conocimiento ancestral Inka, todo
es reciprocidad. Uno enferma cuando se llena de energía pesada o “hucha”, por
tener actitudes egoístas y no dejar fluir el “sami” o energía ligera. Por ello
en las curaciones se pide a la parte del cuerpo que se armonice con la Pachamama (Madre Tierra)
y permita que el bloqueo se equilibre concluyendo en la sanación del individuo.
Lo mismo ocurre en las asombrosas curaciones de los Kahunas o médicos magos
hawaianos, estos entran en oración directa con la parte afectada pidiéndole
perdón, en un acto de oración donde se involucran ellos, el paciente y todas
las vidas durante las cuales ellos se han encontrado e involucrado con esa
persona, dándose curaciones que son consideradas milagrosas.En el caso de los
Lakotas en el norte, al cuerpo se le habla para informarle que una medicina va
a curarlo, y a la medicina también. Y lógicamente las personas sanan.Como
vemos, tomando algunos casos de medicina ancestral, llegamos a una interesante
conclusión: Los ancestros aceptaban a las partes de nuestro cuerpo como un ser
completamente inteligente y autónomo del cerebro, eso durante los últimos
siglos se tomó como franca superchería o superstición, pero veamos ahora los
descubrimientos más recientes de la ciencia al respecto.La sabiduría del cuerpo
es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es totalmente
invisible, pero innegable. Los investigadores médicos empezaron a aceptar este
hecho a mediados de los años ochenta. Anteriormente se consideraba que la
capacidad de la inteligencia era exclusiva del cerebro, pero entonces se
descubrieron indicios de inteligencia en el sistema inmune y luego en el
sistema digestivo.
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