Que la ILUMINACIÓN inunde todo tu ser implica, primero, lograr COMPRENDERTE a ti mismo. Intenta comprender la raíz de lo que te ocurre hoy. No se trata de cerrar los ojos o escapar de aquello que te daña, te hace sufrir o te angustia. Se trata de entender las causas que provocan tales sentimientos y hasta de darse cuenta que eres tú mismo quien los genera. IDENTIFICA dichas causas y podrás desprenderte de ellas. Entonces te hallarás transitando el camino de la verdadera SATISFACCIÓN y DICHA porque tú lo has logrado y ya nada ni nadie podrá apartarte de ese camino.