sábado, 5 de mayo de 2012


LINAJE DE LA JERARQUÍA THAYKHUMA Y LOS CÓDIGOS DEL GRIAL



ESPEJOS DEL COSMOS Y "CÓDIGOS DEL GRIAL"
Sistemas de comunicación, interrelación, control e irradiación de energías del cosmos. Regulan su circulación.  Están encargados de recibir, dinamizar y transmitir las energías que emanan del Gobierno Celeste Central y de núcleos que lo representan, canalizando, por lo tanto, las del propósito de la Creación y dirigiéndolas hacia los sectores que ellas deben magnetizar.
Por la red de Espejos, una energía llega al destino y retorna al origen. Esa red está compuesta de consciencias que actúan en los diversos planos del universo manifestado - Entidades, Logoi, Avatares, mónadas y otras consciencias elevadas, también naves y civilizaciones intraterrenas y extraterrestres.


Así como la sangre está en todas las regiones del cuerpo, aunque es parte de un sistema específico, los Espejos están en todos los sectores del trabajo de las Jerarquías, pero integran un conjunto de características muy definidas. Todos los seres que colaboran para que las energías circulen correctamente, según el Plan Evolutivo, de algún modo están coligados con los Espejos. Sin embargo, los que pertenecen a la Jerarquía Espejos no sólo canalizan energías, sino que constituyen su red. Debido a este trabajo creativo, los Espejos están en continua sintonía con el reino dévico.



Los seres humanos de la superficie que se preparan para ingresar en la Jerarquía Espejos hoy están pasando por pruebas básicas; aún son pocos los que actúan en los planos externos. en lo que se refiere a la evolución en la Tierra en estos tiempos, en los niveles de consciencia donde los seres se manifiestan y expresan polaridades, los miembros del linaje Espejos se encuentran en cuerpos femeninos, dada la cualidad receptiva, transformadora y generadora que los caracteriza; no obstante, en esencia son andróginos, como todas las esencias.
La formación de grupos de Espejos está siendo estimulada interiormente en la superficie del planeta y ya se anuncian con la participación consciente de la humanidad  de superficie. Sin embargo, la formación de esos grupos sólo es posible a partir de la reestructuración energética de los cuerpos de sus integrantes, y de la sintonía estable con la vida espiritual y divina. Los individuos y grupos destinados a asumir esta tarea buscan conocer y vivir leyes superiores para tornarse canales puros de los impulsos que reciban de la Hermandad Cósmica. La consciencia-espejo existe permanentemente, incluso en el completo vacío, y por medio de ella lo Inmanifestado se da a conocer. En esta época, la luz disuelve las brumas que separan la consciencia humana de la esencia de la vida. La Entidad que se expresa por intermedio de la humanidad de la superficie terrestre está a punto de contactar manantiales energéticos profundos, en los cuales la vibración de los Signos Cósmicos se imprime con mas perfección. Por eso, el trabajo de los Espejos emerge, permitiendo que el hombre se integre en las redes sutiles de comunicación cósmica. Cúmulos estelares, constelaciones y galaxias, captando e irradiando energías en todos los niveles, se revelan como componentes de esa red. Sin embargo, para realmente oír y sumarse al cántico de los Espejos, el ser humano debe trasponer el umbral de la inmaterialidad y, con la consciencia despierta, convertirse, él mismo, en un Espejo. Así podrá vencer la distancia que lo separa de núcleos siderales y contactar, superando las barreras del tiempo y del espacio, las energías que vienen de esos núcleos.

En rigor, el trabajo de los espejos es captar el arquetipo de un plano de consciencia o de un sector de la vida manifestada y eliminar los posibles obstáculos para que pueda expresarse. Procesan la energía que reciben, potenciándola y renovando el desgaste que sufre en la transmisión. Esas son las funciones básicas de los que trabajan en las comunicaciones cósmicas. Pero este trabajo tiene infinitas gradaciones, desde el de una consciencia individual hasta el de grandes centros planetarios y galácticos; por lo tanto, un Espejo puede variar en dimensión y potencia. Entre las múltiples funciones de los Espejos, está la de transmutar las fuerzas y energías que circulan en los planos más densos del planeta. La potencia y el dinamismo de su actividad reflejan el grado de evolución del cuerpo celeste en el cual están insertos y permiten el fluir de la Vida en ese cuerpo. Hay Espejos que perduran durante el ciclo de manifestación de todo un universo, pero también los hay de ciclos cortos: son plasmados y, una vez que cumplen una tarea específica, son disueltos. La energía que los plasmó retorna a su propio núcleo. Una consciencia superior, que ya ingresó en la existencia inmaterial, si es necesario puede plasmar un Espejo.
En este momento, el trabajo de los Espejos en la Tierra es fundamentalmente recibir y transmitir impulsos relacionados con la Operación rescate. En cada centro de servicio planetario donde exista auténtica captación, decodificación e irradiación de energías suprafísicas, están los Espejos. Registran los movimientos de las fuerzas actuantes en el aura del centro para que, teniéndolas bajo control, las leyes puedan ser cumplidas estrictamente.


La gobernanta mayor de los Espejos en la Tierra es la JERARQUÍA THAYKHUMA. En Erks hay un circuito de Espejos cuya vibración corresponde a lo que de manera simbólica podemos denominar llama azul, expresión de su ciudad etérica, intraterrena, y de energías esenciales de la fuente de la Creación.
Existen tres tipos de Espejos

-los que responden a energías de este sistema solar y están en contacto con los planetas que lo componen, en diversos niveles de consciencia; 


-los que responden a energías intergalácticas, y están en contacto con civilizaciones evolucionadas de distintos sistemas estelares;

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