entramos en el mes de Acuario, un mes donde abundan las oportunidades espirituales para crecer y transformar nuestra vida. Acuario es un signo de aire y, como puede que sepan, los signos de aire son conducidos por el intelecto. Los acuarianos son personas directas, con mentes y aspiraciones conectadas al panorama completo de la vida. Son innatos servidores del mundo, se preocupan por problemas globales y, con frecuencia, sienten tanta pasión por este ámbito que prefieren dedicar su energía a proyectos humanitarios a gran escala en vez de dedicarla a sus propias familias y comunidades. Por esta razón, puede ser muy difícil para un acuariano amar a una sola persona. A pesar de que a ellos les encante la unión, a los acuarianos no les gusta sentirse obligados o limitados de ninguna manera. Para ellos no existen fronteras; siempre están abiertos a nuevas ideas y les encanta explorar territorios desconocidos. En muchas formas, una persona justa (llamada tzadik en hebreo) es como un acuariano. ¿Por qué? Porque, para muchas personas justas de la Biblia, como Moisés o Jacob, nunca hubo paz o satisfacción en casa. ¿Por qué? Porque su papel era pasar por un proceso que los haría canales para el mundo. Este mes tenemos la oportunidad de conectar con nuestro tzadik interno y liberarlo, tomar decisiones basándonos en la persona que deseamos ser, sin importar qué desafíos estemos enfrentando en el presente. Siempre tenemos la elección de tratar a los demás con dignidad humana, de escuchar y compartir nuestra energía de forma positiva; durante este mes es más fácil hacerlo. El desafío que enfrentamos este mes es sentir a la persona que tenemos al lado. Los acuarianos adoran los proyectos humanitarios pero, aunque puedan mover cielo y tierra para salvar al mundo, no siempre entienden a las personas. Así que este mes es bueno ejercitar nuestro músculo de la empatía, realmente entender la actitud de los demás. ¿Cómo ponemos esto en práctica? Pues, digamos que alguien nos dice algo que nos causa dolor. El primer paso para resolver la situación es asumir toda la responsabilidad por haber creado el problema en primer lugar. Reconocer que no hay coincidencias y que nosotros creamos nuestra realidad. Resistir el impulso de defendernos o refutar. Una vez que asumimos la responsabilidad de esta manera, nos permitimos sentir a la otra persona. Más aún, como nos hemos sacado del marco de “víctimas”, podemos vincularnos con la otra persona desde una perspectiva proactiva en lugar de nuestro ego. A partir de este punto, podemos entender y hablar con la otra persona desde la perspectiva donde ésta se encuentra y, en realidad, podemos remover cualquier espacio que exista entre nosotros. Es así como podemos traer paz al mundo mediante nuestro propio trabajo espiritual. El 3 de febrero de 2012, Neptuno entrará en Piscis. La primera vez que Neptuno entró en Piscis, ocurrió el nacimiento del cristianismo, y la segunda vez fue el nacimiento del islam. Como pueden imaginar, le estamos dando la bienvenida a un momento de despertar y cambio global. Es un momento de evolución para el mundo y para nosotros. Depende de nosotros si avanzamos hacia un crecimiento positivo o caemos en nuestro patrón de comportamiento destructivo. Escojamos avanzar y, con cada paso, podemos inclinar la balanza cósmica hacia la positividad y la Luz. Que tengan un mes increíble y lleno de Luz. Con amor, Karen Si te gustó por favor compártelo con un amigo.

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