CERRIDWEN
EL CALDERO DE CERRIDWEN
Siéntate en una postura cómoda con la espalda recta y cierra los ojos. Inspira profundamente y mientras exhalas cuenta hasta 10. Vuelve a inspirar profundamente y al exhalar cuenta de nuevo hasta 10.
EL CALDERO DE CERRIDWEN
Siéntate en una postura cómoda con la espalda recta y cierra los ojos. Inspira profundamente y mientras exhalas cuenta hasta 10. Vuelve a inspirar profundamente y al exhalar cuenta de nuevo hasta 10.
Visualiza la entrada de un túnel, acaricia las paredes de la entrada y empieza a descender por el túnel, esta bien iluminado y la temperatura es agradable, sigue bajando cada vez más profundo, adentrándote más y más en la tierra. Ves una luz al final del túnel, la luz del otro mundo.
Entras en el túnel y te encuentras con Cerridwen, ella te toma de la mano y te lleva hasta su caldero. Es enorme y de color negro y ella lo remueve con un enorme bastón.
Cerridwen te pide que pongas dentro del caldero todo aquello que necesite ser trasnformado o todo aquello de lo que desees desprenderte, cualquier cosa que necesite morir. Ponlo todo en el interior del caldero y observa. Cerridwen remueve el interior del caldero.
Al cabo de un rato, la diosa deja de remover y mete la mano en el caldero, sacando de él todo lo que tú pusiste y lo pone frente a ti transformado en lo que tú necesitas. Le das las gracias y Cerridwen te pide un regalo que tu le das gustosamente. Preparada ya para regresar, llevando contigo todo aquello que metiste en el caldero ya transformado, regresas al túnel.
Comienzas tu ascensión, sintiéndote descansada y llena de energía. Subes, sigues subiendo, hasta que estés en la entrada del túnel. Sales de él y respiras profundamente. A medida que sueltas el aire vas volviendo a tu cuerpo lentamente y cuando te sientas preparada, abre los ojos.
Entras en el túnel y te encuentras con Cerridwen, ella te toma de la mano y te lleva hasta su caldero. Es enorme y de color negro y ella lo remueve con un enorme bastón.
Cerridwen te pide que pongas dentro del caldero todo aquello que necesite ser trasnformado o todo aquello de lo que desees desprenderte, cualquier cosa que necesite morir. Ponlo todo en el interior del caldero y observa. Cerridwen remueve el interior del caldero.
Al cabo de un rato, la diosa deja de remover y mete la mano en el caldero, sacando de él todo lo que tú pusiste y lo pone frente a ti transformado en lo que tú necesitas. Le das las gracias y Cerridwen te pide un regalo que tu le das gustosamente. Preparada ya para regresar, llevando contigo todo aquello que metiste en el caldero ya transformado, regresas al túnel.
Comienzas tu ascensión, sintiéndote descansada y llena de energía. Subes, sigues subiendo, hasta que estés en la entrada del túnel. Sales de él y respiras profundamente. A medida que sueltas el aire vas volviendo a tu cuerpo lentamente y cuando te sientas preparada, abre los ojos.
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