Tobit era hijo de Tobiel, de la tribu de Neftalí. Vivio en la época en que el rey Jeroboam habia hecho erigir un cordero de oro para que el pueblo no fuese a Jerusalem. Tobit, igualmente subia a Jerusalem para ofrecer sacrificios y llevar las noticias a los descendientes legitimos de Aaron. Entregaba el diezmo del trigo, del ganado, de los higos, etc. Era un solicito ayudante de las viudas y los huérfanos, pues recordaba que el también habia sido huérfano desde muy pequeño. Asimismo brindaba ayuda a los extranjeros que llegaban y se asentaban en la ciudad. Se caso con Ana y tuvieron un hijo al que llamo igualmente Tobias. Estuvo prisionero en Ninive pero siempre observo las reglas y transito por los caminos del Señor. Siempre se mantuvo fiel a las prescripciones rituales.
En una ocasion, en Rages, le dejo a Gabelo diez talentos de plata en deposito. Mientras estuvo en el exilio ayudaba a sus compatriotas, dando de comer a los desvalidos, auxiliando a los enfermos, vestia a los desnudos, sepultaba a los muertos que quedaban a orillas del muro de Ninive.
El rey enterado de su proceder envio por el para matarlo, pues no convenia a los planes del mismo. Entonces Tobit escapo junto con su esposa y su hijo. Cuando el rey Senaquerib fue asesinado, entonces, pudo volver a Ninive para continuar con sus obras de misericordia. Tobit era un hombre de bien.
Una noche cuando estaba muy cansado por el dia que habia tenido, se acosto a dormir al lado de una pared con el rostro descubierto, pues hacia mucho calor. Entonces algo que cayo de un nido de golondrinas le entro en los ojos y fue asi que no pudo volver a ver la luz del cielo. Ya no sirvieron para nada las medicinas y los médicos que lo atendieron.
Si bien Tobit era ciego, tenia buena memoria y recordaba los diez talentos de plata que le habia entregado a Gabelo en deposito y se lo comunicaba a su hijo Tobias.
"Cuando yo muera, trata de darme una digna sepultura. Mientras tanto honra a tu madre y nunca le causes aflicción alguna. Cuando ella muera, ponla en mi misma tumba. Hijo mio, acuérdate siempre de los Diez Mandamientos y cada dia haz obras buenas. No apartes nunca la mirada del pobre y ayúdalo según tus posibilidades: si tienes mucho, da mucho. Que tu ojo no sea envidioso de la generosidad con que das; si tienes poco, sin temor, da de lo poco que tienes. La limosma libera de la muerte e impide caer en la oscuridad."
"Oye esto, ademas, elige una mujer de la tribu de tu padre, somos hijos de los profetas. (Tobit hacia referencia sin nombrarla a Sara, hija de Ragüel de Ecbatana, en Media. Sara ya habia tenido siete maridos, muertos por el demonio Asmodeo -el desvastador- en momentos de odio.)
"Y puesto que nos hemos quedado pobres en medio de la confiscacion de bienes sabras que le entregue a Gabelo de Rages, diez talentos de plata y seria conveniente recuperarlos."
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Hare lo que ordenas dijo Tobias, pero no conozco a Gabelo, y tampoco se como podria él reconocerme, ademas ignoro el camino.
Entonces el padre le dijo:
El contrato, fue firmado hace veinte años, Gabelo y yo lo hemos hecho. De la parte que me corresponde te dare la mitad. En cuanto al camino, buscate un amigo que te lo enseñe.
Una vez que salio al camino se encontró con un joven. Tobias no lo conocía y tampoco sabia que este muchacho era un enviado de Dios. No se imaginaba que era un angel.
Tobias le pregunto si conocía el camino que conducía a Media, a lo que el joven le respondió conocer muy bien los caminos y montes, fue entonces que Tobias se entusiasmo y quiso ir a despedirse de su padre y presentarle al guía que había encontrado.
El padre, quiso saber quien era ese muchacho, y este le respondió que se llamaba Azarias, hijo de Ananias, israelita.
Sus modales se ajustaban perfectamente a los de un israelita. Despues de otorgarle su bendicion Tobias quedo muy satisfecho con aquel guia y pidio a Dios que los acompañara en el viaje. Luego se dirigio a su hijo y le dijo: "Que tu Angel te acompañe". Caminaron durante todo el dia solos y con la compañia de un perro... |
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