domingo, 4 de diciembre de 2011



C A N T A R E S

Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
subitamente y quebrarse.

Nunca perseguí la gloria.

Caminante son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"caminante no hay camino,
se hace camino al andar."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar,
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar
"caminante, no hay camino,
se hace camino al andar."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino.
Cuando de nada nos sirve rezar
"caminante, no hay camino,
se hace camino al andar."

Golpe a golpe, verso a verso
Golpe a golpe, verso a verso...
Golpe a golpe, verso a verso...

De ANTONIO MACHADO :

PROVERBIOS Y CANTARES - Núm. XLIV
Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.

PROVERBIOS Y CANTARES - Núm. I
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
subitamente y quebrarse.

PROVERBIOS Y CANTARES - Núm. XXIX
Caminante son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

De JOAN MANUEL SERRAT :

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar,
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino.
Cuando de nada nos sirve rezar

Golpe a golpe, verso a verso...
Golpe a golpe, verso a verso...
Golpe a golpe, verso a verso...


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