BABA YAGA
RECUPERAR A LA MUJER SALVAJE

Ponte en una posición cómoda con la espalda recta y cierra los ojos. Inspira y deja salir el aire de una manera audible. Inspira profundamente de nuevo y deja salir el aire con un murmullo. Visualiza un árbol, uno que hayas visto en el pasado o que exista en tu imaginación. Inspira de nuevo por tercera vez y mientras sueltas el aire el aire, visualízate de pie ante el árbol. Dale la vuelta al árbol. Cuando llegues al otro lado visualiza una gran abertura en el tronco, entra por esa abertura. Cuando estés dentro, siente como te hundes, como desciendes más y más, deslizándote por el interior de la raíz del árbol.
Te sientes tranquila y cómoda y te dejas llevar por la sensación de estar flotando mientras sigues descendiendo. Cuando llegas al final de la raíz desembocas en algo similar a un tobogán que te lleva directamente al mundo inferior, donde aterrizas en un suave almohadón.
Ha llegado el momento de llamar a tu mujer salvaje. Para ellos puedes silbar, aullar, cantar, bailar o tocar música. Cuando llegue tu mujer salvaje, dale las gracias por haber venido. Pídele lo que necesitas, ella te lo dará. A cambio ella te pedirá un regalo. Dale lo que te pida con el corazón abierto. Luego pregúntale si esta dispuesta a volver contigo y a formar parte de tu vida. Ella te dirá que si, la abrazas y sientes como ambas os fundís en una sola. Tienes la sensación de que creces y te haces más fuerte, de que te expandes. Sientes una ola de vitalidad y alegría.
Regresa ahora a la raíz del árbol. Siente como flotas y asciendes, arriba, más arriba, te sientes fresca, llena de energía, renovada, revitalizada. Sigue ascendiendo hasta que estés en el interior del árbol. Sal del árbol y respira profundamente, mientras sueltas el aire, regresa a tu cuerpo. Cuando te sientas preparada, abre los ojos