Mary Lorenzo

BRIGIT
VIAJE HACIA BRIGIT

Toma una postura cómoda con la espalda recta. Cierra los ojos, inspira profundamente y exhala con un suspiro, dejando ir todo lo que no necesitas en este momento. Inspira de nuevo y exhala con un siseo. Inspira de nuevo y mientras exhalas, visualiza una cueva. Inspira de nuevo y mientras exhalas visualízate ante la entrada de la cueva. Toca con los dedos sus paredes. Percibe los olores que salen de su interior y después entra en ella.
Una vez dentro, veras que la cueva esta iluminada y su temperatura es muy agradable y de pronto notas que estas bajando, bajando cada vez más, sumergiéndote en lo más profundo. Es agradable y placentera la sensación de estar bajando, bajando, bajando profundamente. En el fondo de la cueva hay una luz. Te detienes en el umbral, en el lugar donde termina la cueva y comienza el otro mundo. Entra ahora en el otro mundo. Percibe la deslumbrante luz del sol, la frescura del aire, los colores.
Brigit te esta esperando junto a un antiguo pozo de piedra. Dirigete hacia ella, caminando sobre una hierba suave y esponjosa del color de la esmeralda. La Diosa te dice que esta muy contenta de verte y que esta encantada de que al fin hayas llegado.. Tú le dices que buscas inspiración. Brigit te pido un regalo y tú se lo das encantada. Luego ella, te rodea con un círculo de fuego y enciende un fuego en tu séptimo chakra. Sientes un cosquilleo, una estimulación en esa zona. Siente como tu energía se abre y se expande, mientras tu poder para visualizar se aclara y se hace más intenso. “Te sientes inspirada”
Llega el momento de despedirse y le agradeces a Brigit. La Diosa te dice que lo único que debes hacer para activar la inspiración es visualizar esa llama en el chakra corona.
Vuelves a la cueva y empiezas a ascender envuelta en su calido ambiente, sintiéndote relajada, llena de energía, descansada. Sigues subiendo y subiendo, hasta que llegas a la entrada de la cueva. Sal de ella, inspira profundamente y mientras exhalas lentamente, te encuentras de vuelta en tu cuerpo. Inspira de nuevo y al exhalar, abre los ojos