Continuo nuevamente con ustedes, queridos Angeles del camino que estoy recorriendo de la mano de todos ustedes.
Amorosamente
Maria Elena
Amorosamente
Maria Elena
CURSO DE ANGELES
LECCION 40
DICTADO POR ALEXIIS
Publicado por María Elena Syro P
LECCION 40
DICTADO POR ALEXIIS
Publicado por María Elena Syro P
EL ÁNGEL DEL DISCERNIMIENTO
Los místicos orientales consideraban a este Ángel como el Arquetipo de la Liberación Kármica. Entre los Gnósticos de los primeros tiempos del cristianismo, era el poder de la gracia, la energía que elimina de la conciencia todas las manchas de los errores y crímenes del pasado y que nos ayuda a controla nuestro destino a través de la cualidad del discernimiento. Esto, por supuesto, está específicamente relacionado con la Ley de la Causa y el Efecto.
En las sagradas academias de nuestro remoto pasado, los principios de causa y efecto, acción y reacción, compensación, karma – todo lo cual significa la misma cosa – eran enseñados como parte de las “ciencias naturales”. A los estudiantes se les decía que por medio de acciones específicas se producían determinados efectos, que esos resultados comenzaban a manifestarse y que al ser “conscientemente conscientes” de la ley podían utilizarla para escapar a la persecución a las vibraciones y para mejorar sus sucesivos estados de existencia.
En realidad, no existe ninguna cosa que pueda ser descripta como un “mal” o un “buen” karma. Se trata, simplemente, de una fuerza natural que hace que un individuo, un grupo o una nación coseche según lo que siembra. Los antiguos lo consideraban como el plan de la justicia eterna de acuerdo con el cual se exigía que todas las indiscreciones del pasado tenían que ser pagadas completamente, aunque también se enseñaba que si la ley era manejada correctamente, podía producir una gran felicidad, una cadena de consecuencias satisfactorias, de alegría y de libertad.
Estas enseñanzas fueron también formas de establecer principios reactores para vivir exitosamente sobre la tierra, pues, al nacer, entramos en un campo de fuerza que es a la vez extremadamente peligroso y sumamente beneficioso. Ingresamos a una vibración kármica que acepta cada pensamiento, palabra y deseo y hace que retornen a nosotros en una experiencia de vida que está permanentemente interconectada.
Cada acción mental, emocional y física, actúa como el detonante de una cadena de causalidad, un efecto compuesto por ondas que se siguen moviendo hasta el infinito, y donde cada onda envía hacia atrás una reacción que llega hasta el individuo que las originó, en un proceso que continúa repitiéndose hasta que el efecto de la causa esté resuelto.
Esta fuerza forma parte del orden natural de las cosas y, si bien ha de ser respetado, no debe ser temido. Tenemos, simplemente, que aprender a trabajar con Él, pues aquellos de nosotros que estamos en la rueda del renacimiento, continuaremos nuestros ciclos de vida física hasta que cada causa que haya resultado en una violación del principio del bien común haya sido cancelada.
Ralph Waldo Emerson escribió:
“¿Acaso no es perfecta la ley de la compensación? Abarca todo cuanto podemos ver. Diferentes dones a diferentes individuos, pero con una hipoteca de responsabilidad para cada uno.”Los dioses venden todas las cosas”. Todo lo que conocemos es un sistema de compensaciones.
“A la polaridad, es decir la acción y reacción, la encontramos en cada parte de la naturaleza; en la oscuridad y la luz; en el calor y el frío; en el reflujo y flujo de las aguas; en el macho y la hembra…. Al inducir el magnetismo en el extremo de una aguja, el magnetismo de signo opuesto se manifiesta inmediatamente en el otro extremo. Si el sur atrae, el norte repele. Para vaciar por aquí, debe condensar por allá. La misma clase de dualismo subyace en la naturaleza y en la condición del hombre. Todo exceso causa un defecto y cada defecto un exceso. Cada dulce tiene su amargura y cada mal su bien.
“Así el Universo sigue vivo. Todas las cosas son morales. Lo que en el alma que está dentro de nosotros es un sentimiento, afuera es una ley. Sentimos su inspiración; pero hay una historia en que podemos ver la fatalidad de su fuerza…. Los dados de Dios siempre están cargados. Todo secreto es revelado, todo crimen es castigado, toda virtud es recompensada, toda injusticia es reparada, en silencio y con seguridad. Lo que llamamos retribución es una necesidad universal por la cual el todo aparece en cada lugar en que se manifiesta una parte”.
Como los pensamientos, palabras y deseos que afectan las “compensaciones” están basados en lo que creemos, parecería prudente hacer un examen de nuestro sistema de creencias, comparar lo que realmente creemos con lo que pensamos que creemos. La verdad es que realmente no sabemos lo que creemos hasta que vemos los efectos que producimos en el mundo exterior. Decimos que creemos en la armonía, la buena voluntad y las relaciones correctas, pero quizás estamos más seguros de la existencia de un mundo hostil, una jugada competitiva y de la presencia de fueras perturbadoras. Esto último es lo que hemos de imprimir en los sensibles discos kármicos, produciendo conflictos personales, oposición y limitaciones, y todos esos efectos continuarán hasta que cambiemos nuestras creencias.
El mismo principio se aplica a cualquier otra actividad de la vida. Y vos, ¿crees más en la plenitud o en la enfermedad, en la abundancia, o en la escasez, en el éxito o en el fracaso? Tú eres lo que crees, y todo lo que eres consciente de ser está imprimiendo en el campo kármico para devolverte los frutos de tu conciencia. Ahora comencemos a trabajar con la Ley de la Causa y el Efecto, en lugar de hacerlo contra ella.
El aprendizaje del antiguo arte del discernimiento requiere, como todo, disciplina y dedicación. Discernir significa ser perceptivo, astuto, juicioso, tener capacidad de discriminación. A su vez, esto significa ser constantemente conscientes de nuestros pensamientos, palabras y deseos y pensar, hablar y actuar sólo desde el punto de la inocencia. Esto quiere decir que debemos ser sensibles y perspicaces al examinar y reestructurar nuestras creencias para asegurarnos de que estén basadas en la Verdad del Ser y no en la apariencias,
Pagamos la deuda cósmica registrada en el cuerpo al eliminar la irritación y la hostilidad y al transmutar nuestra ira en una decidida intención de vivir en plenitud. En lugar de luchar contra la enfermedad comenzamos a edificar una conciencia de la salud, dejando que nuestra conciencia perciba que la morada de la plenitud es el perfecto Yo Superior y permanecemos con Él hasta que tiene lugar la experiencia de su realización.
Practicamos una medicina preventiva al vivir con Amor Incondicional para que en el campo kármico sólo se imprima nuestra voluntad del bien. Estampamos el sello de “Pagado” sobre nuestras obligaciones kármicas en el campo de las finanzas, superando la sensación de futilidad y corrigiendo la sensación de separación de nuestra fuente. Dejamos de luchar contra las insuficiencias y nos concentramos más en comprender que la conciencia de que el inmensamente rico YO SOY que mora en nuestro interior es realmente nuestra fuente de suministros. ¡Somos lo que somos conscientes de ser!
Debemos examinar cada una de las áreas de nuestra vida y ponernos a trabajar para producir una cadena de consecuencias satisfactorias que se extienda hasta el infinito. Lo tenemos todo y lo tenemos ya, y ahora es el momento de asegurarnos que la naturaleza kármica universal reciba esta impresión con toda la fuerza de nuestra divina conciencia. Y, afortunadamente, tenemos un santo auxiliar que está listo y capacitado para actuar según nuestras intenciones…, o sea el Ángel del Discernimiento.
Muchas veces hemos sentido que una determinada acción no nos acarrearía consecuencias satisfactorias para nuestros intereses y, sin embargo, hemos dejado de lado la advertencia y luego hemos tenido que pagar por nuestro error, para aprender a costa de “morir” en medio del desconcierto, el rechazo, el fracaso y las privaciones. El ignorar a la que sabemos es nuestra verdadera guía para un accionar correcto produce el correspondiente efecto. Incluso cuando parece que hemos sido heridos mortalmente por nuestras transgresiones de la ley, la vida continúa, y hasta que hacemos borrón y cuenta nueva, parece que estuviéramos viviendo en el infierno la mitad de nuestro tiempo.
Quizás desees leer nuevamente este mensaje y luego consentir en aceptar la asistencia del Ángel para que te ayude a armonizar tus vibraciones colectivas y para que despeje tu ceguera ante la Ley de Causa y Efecto. Esto puede hacer necesarios algunos períodos adicionales de aislamiento, debido a que el Ángel trabaja más eficazmente en el silencio condicionado a la conciencia para que sea más prudente y para que adquiera mayor capacidad de juicio.
En la tranquilidad de tu mente, el Ángel te ayudará a ver la Verdad y a llevarla siempre contigo para discernir la rectitud y corrección de cada situación que se produzca en el bullicioso mundo que te rodea. Cuando el Ángel haya realizado su trabajo, en tu vida sólo habrá una estación, un tiempo perpetuo para cosechar los frutos que surgirán de la buena semilla.
Finalidad: Este Ángel trabaja mejor en los momentos de soledad entrenando a nuestra mente para que sea prudente y juiciosa y para ayudarnos a emprender acciones que estén basadas en un sólido discernimiento.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: descuido, negligencia e imprudencia, conducta y lenguaje impetuosos; personalidad carente de tacto; también puede indicar una personalidad emocionalmente fría, que se preocupa poco por los demás y defiende exageradamente su intimidad y privacidad.
Su energía resulta bloqueada debido a: una conciencia concentrada casi exclusivamente en los “efectos” de este mundo antes que en la Causa; los sentimientos de inseguridad acerca de las personas que nos rodean, un fuerte deseo de separarse de la gente debido a la sensación de falta de seguridad en el trato con los demás.
En realidad, no existe ninguna cosa que pueda ser descripta como un “mal” o un “buen” karma. Se trata, simplemente, de una fuerza natural que hace que un individuo, un grupo o una nación coseche según lo que siembra. Los antiguos lo consideraban como el plan de la justicia eterna de acuerdo con el cual se exigía que todas las indiscreciones del pasado tenían que ser pagadas completamente, aunque también se enseñaba que si la ley era manejada correctamente, podía producir una gran felicidad, una cadena de consecuencias satisfactorias, de alegría y de libertad.
Estas enseñanzas fueron también formas de establecer principios reactores para vivir exitosamente sobre la tierra, pues, al nacer, entramos en un campo de fuerza que es a la vez extremadamente peligroso y sumamente beneficioso. Ingresamos a una vibración kármica que acepta cada pensamiento, palabra y deseo y hace que retornen a nosotros en una experiencia de vida que está permanentemente interconectada.
Cada acción mental, emocional y física, actúa como el detonante de una cadena de causalidad, un efecto compuesto por ondas que se siguen moviendo hasta el infinito, y donde cada onda envía hacia atrás una reacción que llega hasta el individuo que las originó, en un proceso que continúa repitiéndose hasta que el efecto de la causa esté resuelto.
Esta fuerza forma parte del orden natural de las cosas y, si bien ha de ser respetado, no debe ser temido. Tenemos, simplemente, que aprender a trabajar con Él, pues aquellos de nosotros que estamos en la rueda del renacimiento, continuaremos nuestros ciclos de vida física hasta que cada causa que haya resultado en una violación del principio del bien común haya sido cancelada.
Ralph Waldo Emerson escribió:
“¿Acaso no es perfecta la ley de la compensación? Abarca todo cuanto podemos ver. Diferentes dones a diferentes individuos, pero con una hipoteca de responsabilidad para cada uno.”Los dioses venden todas las cosas”. Todo lo que conocemos es un sistema de compensaciones.
“A la polaridad, es decir la acción y reacción, la encontramos en cada parte de la naturaleza; en la oscuridad y la luz; en el calor y el frío; en el reflujo y flujo de las aguas; en el macho y la hembra…. Al inducir el magnetismo en el extremo de una aguja, el magnetismo de signo opuesto se manifiesta inmediatamente en el otro extremo. Si el sur atrae, el norte repele. Para vaciar por aquí, debe condensar por allá. La misma clase de dualismo subyace en la naturaleza y en la condición del hombre. Todo exceso causa un defecto y cada defecto un exceso. Cada dulce tiene su amargura y cada mal su bien.
“Así el Universo sigue vivo. Todas las cosas son morales. Lo que en el alma que está dentro de nosotros es un sentimiento, afuera es una ley. Sentimos su inspiración; pero hay una historia en que podemos ver la fatalidad de su fuerza…. Los dados de Dios siempre están cargados. Todo secreto es revelado, todo crimen es castigado, toda virtud es recompensada, toda injusticia es reparada, en silencio y con seguridad. Lo que llamamos retribución es una necesidad universal por la cual el todo aparece en cada lugar en que se manifiesta una parte”.
Como los pensamientos, palabras y deseos que afectan las “compensaciones” están basados en lo que creemos, parecería prudente hacer un examen de nuestro sistema de creencias, comparar lo que realmente creemos con lo que pensamos que creemos. La verdad es que realmente no sabemos lo que creemos hasta que vemos los efectos que producimos en el mundo exterior. Decimos que creemos en la armonía, la buena voluntad y las relaciones correctas, pero quizás estamos más seguros de la existencia de un mundo hostil, una jugada competitiva y de la presencia de fueras perturbadoras. Esto último es lo que hemos de imprimir en los sensibles discos kármicos, produciendo conflictos personales, oposición y limitaciones, y todos esos efectos continuarán hasta que cambiemos nuestras creencias.
El mismo principio se aplica a cualquier otra actividad de la vida. Y vos, ¿crees más en la plenitud o en la enfermedad, en la abundancia, o en la escasez, en el éxito o en el fracaso? Tú eres lo que crees, y todo lo que eres consciente de ser está imprimiendo en el campo kármico para devolverte los frutos de tu conciencia. Ahora comencemos a trabajar con la Ley de la Causa y el Efecto, en lugar de hacerlo contra ella.
El aprendizaje del antiguo arte del discernimiento requiere, como todo, disciplina y dedicación. Discernir significa ser perceptivo, astuto, juicioso, tener capacidad de discriminación. A su vez, esto significa ser constantemente conscientes de nuestros pensamientos, palabras y deseos y pensar, hablar y actuar sólo desde el punto de la inocencia. Esto quiere decir que debemos ser sensibles y perspicaces al examinar y reestructurar nuestras creencias para asegurarnos de que estén basadas en la Verdad del Ser y no en la apariencias,
Pagamos la deuda cósmica registrada en el cuerpo al eliminar la irritación y la hostilidad y al transmutar nuestra ira en una decidida intención de vivir en plenitud. En lugar de luchar contra la enfermedad comenzamos a edificar una conciencia de la salud, dejando que nuestra conciencia perciba que la morada de la plenitud es el perfecto Yo Superior y permanecemos con Él hasta que tiene lugar la experiencia de su realización.
Practicamos una medicina preventiva al vivir con Amor Incondicional para que en el campo kármico sólo se imprima nuestra voluntad del bien. Estampamos el sello de “Pagado” sobre nuestras obligaciones kármicas en el campo de las finanzas, superando la sensación de futilidad y corrigiendo la sensación de separación de nuestra fuente. Dejamos de luchar contra las insuficiencias y nos concentramos más en comprender que la conciencia de que el inmensamente rico YO SOY que mora en nuestro interior es realmente nuestra fuente de suministros. ¡Somos lo que somos conscientes de ser!
Debemos examinar cada una de las áreas de nuestra vida y ponernos a trabajar para producir una cadena de consecuencias satisfactorias que se extienda hasta el infinito. Lo tenemos todo y lo tenemos ya, y ahora es el momento de asegurarnos que la naturaleza kármica universal reciba esta impresión con toda la fuerza de nuestra divina conciencia. Y, afortunadamente, tenemos un santo auxiliar que está listo y capacitado para actuar según nuestras intenciones…, o sea el Ángel del Discernimiento.
Muchas veces hemos sentido que una determinada acción no nos acarrearía consecuencias satisfactorias para nuestros intereses y, sin embargo, hemos dejado de lado la advertencia y luego hemos tenido que pagar por nuestro error, para aprender a costa de “morir” en medio del desconcierto, el rechazo, el fracaso y las privaciones. El ignorar a la que sabemos es nuestra verdadera guía para un accionar correcto produce el correspondiente efecto. Incluso cuando parece que hemos sido heridos mortalmente por nuestras transgresiones de la ley, la vida continúa, y hasta que hacemos borrón y cuenta nueva, parece que estuviéramos viviendo en el infierno la mitad de nuestro tiempo.
Quizás desees leer nuevamente este mensaje y luego consentir en aceptar la asistencia del Ángel para que te ayude a armonizar tus vibraciones colectivas y para que despeje tu ceguera ante la Ley de Causa y Efecto. Esto puede hacer necesarios algunos períodos adicionales de aislamiento, debido a que el Ángel trabaja más eficazmente en el silencio condicionado a la conciencia para que sea más prudente y para que adquiera mayor capacidad de juicio.
En la tranquilidad de tu mente, el Ángel te ayudará a ver la Verdad y a llevarla siempre contigo para discernir la rectitud y corrección de cada situación que se produzca en el bullicioso mundo que te rodea. Cuando el Ángel haya realizado su trabajo, en tu vida sólo habrá una estación, un tiempo perpetuo para cosechar los frutos que surgirán de la buena semilla.
Finalidad: Este Ángel trabaja mejor en los momentos de soledad entrenando a nuestra mente para que sea prudente y juiciosa y para ayudarnos a emprender acciones que estén basadas en un sólido discernimiento.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: descuido, negligencia e imprudencia, conducta y lenguaje impetuosos; personalidad carente de tacto; también puede indicar una personalidad emocionalmente fría, que se preocupa poco por los demás y defiende exageradamente su intimidad y privacidad.
Su energía resulta bloqueada debido a: una conciencia concentrada casi exclusivamente en los “efectos” de este mundo antes que en la Causa; los sentimientos de inseguridad acerca de las personas que nos rodean, un fuerte deseo de separarse de la gente debido a la sensación de falta de seguridad en el trato con los demás.
ÁNGELES DE LA MÚSICA
Sobre ellos habría que decir muchísimas cosas, pero las palabras son insuficientes y limitadas. Son criaturas sumergidas en una dimensión de luces y sonidos, armonía, belleza sin límite.
“Desde el centro del universo, en el que Dios se manifiesta, por ondas y vibraciones, por grupos y categorías, se retransmite hacia el exterior hasta los límites más lejanos en que viven los hombres, lo secos de la Armonía. Su sonido resplandece del color mismo de la música.
“Su misión – manifiesta Hodson – es la de llevar el esplendor de millones de prismas, el fluctuar de millones de planetas abajo, hasta los oídos de los hombres y aún más allá, en los mundos de la materia, para que incluso el árbol, la hierba y el topo que vive bajo tierra puedan escuchar la armonía divina”.
Los Ángeles de la música buscan el contacto con seres humanos espiritualmente elevados para transmitirles esos ritmos y aquellas armonías. Y es así que algunos artistas estén inspirados por Ellos, recogen de las profundidades de su alma o de lo alto de los Planes Astrales los sonidos y las sinfonías que los Ángeles les han sugerido.
Ellos los transforman en notas y partituras, en composiciones que luego darán la vuelta al mundo alimentando el espíritu de sus semejantes.
Muchos artistas de nuestros días componen así, sin ni siquiera ser conscientes del mecanismo divino que actúa dentro de sus obras.
Desde lo Alto trabajan con extrema diplomacia y habilidad, no buscan nuestro consentimiento para incluirnos en el Plan evolutivo. Todos nosotros somos dóciles, inconscientes peones de un inmenso tablero; pero, independientemente de la parte que hacemos, ha sido siempre elegida respetando nuestro Ser, en el interés de nuestro crecimiento interior.
La evolución humana pasa también a través de la música puesto que la música es armonía, es alimento para el espíritu, es elevación del alma, es el sublime contacto con la Mente Creadora.
Naturalmente, de todo esto hay que eliminar los estruendos disonantes que desgarran no sólo los oídos de las personas sensibles, sino también sus cuerpos sutiles. La música es perfecta geometría, es matemática aplicada al ritmo, es armonía, no estruendo sin sentido.
Invariablemente, el mensaje y la enseñanza de los Reinos superiores insisten en la necesidad de una colaboración siempre más intensa, siempre más extendida a muchos más hombres. Solamente así se podrán poner las bases para una Humanidad nueva, más consciente, que viva su vida con alegría, lejos del sufrimiento, del odio, de la violencia, que son cadenas que bloquean su evolución espiritual.
LAS MUSAS
Las musas son agentes de la creatividad que inspiran nuestro talento y nuestros dones. Todos podemos ser creativos, pero no olvidemos que el origen de la creatividad subyace en un mundo que no podemos ver.
Existen musas que, sin tener en cuenta nuestro talento, están dispuestas a inspirarnos más allá de los límites de la condición humana. Cuando los Ángeles nos inspiran, no existen límites para la creatividad. Esta va más allá del talento y alcanza la genialidad cuando desarrollamos la capacidad de escuchar a nuestra inspiración.
En la mitología griega existen nueve musas: las hijas de Mnemosina (la memoria), quienes formaban parte del séquito de Apolo. Eran las diosas de la Inspiración: Clío de la Historia, Melpómene de la Tragedia; Urania de la Astronomía, Talía de la Comedia, Terpsícore de la Danza, Calíope de la Poesía Épica, Erato de la Poesía Erótica, Euterpe de la Poesía Lírica y Música y Polimnia de los Cantos Sagrados.
Te habrás dado cuenta d que hay tres musas que representan la poesía y de hecho mucos poetas antiguos y contemporáneos reconocen a las musas como fuente de inspiración.
En Roma existía la costumbre de agradecer cada comida al “lares” (el genio del hogar”. Algunos hogares incluso disponían de un lugar fijo para él. Lares era el espíritu fundador de la familia y su fuente de creatividad. La genialidad formaba parte de la vida cotidiana.
La palabra genios proviene del antiguo nombre que designaba al espíritu guardián de todos los romanos varones. Juno a su vez designaba al de las mujeres. Los romanos rendían honores a estos espíritus en las antiguas celebraciones de aniversario y los reconocían como la fuente de la imaginación individual.
Inspirar o meditar significa reflejar creatividad. Cada vez que necesites inspiración interior, llama a tu musa. Contacta con tus agentes de la creatividad, esos Ángeles especiales que inspirarán tu talento en la vida. Sea tu vocación la de matemático, pintor de obras maestras, compositor o escritor, acostúmbrate a escuchar a tu guía interior para transformar tu talento en genio.
Por favor, no creas que el hecho de que existan estas musas creativas signifique que no poseas talento y creatividad artística propia. Somos lo suficientemente inteligentes para abrir nuestra conciencia a la información que viene del exterior, y somos nosotros los que realmente realizamos el trabajo. Por lo tanto, reconoce el genio que llevas dentro de ti
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº. 33
Curar nuestros Espejismos
“Desde el centro del universo, en el que Dios se manifiesta, por ondas y vibraciones, por grupos y categorías, se retransmite hacia el exterior hasta los límites más lejanos en que viven los hombres, lo secos de la Armonía. Su sonido resplandece del color mismo de la música.
“Su misión – manifiesta Hodson – es la de llevar el esplendor de millones de prismas, el fluctuar de millones de planetas abajo, hasta los oídos de los hombres y aún más allá, en los mundos de la materia, para que incluso el árbol, la hierba y el topo que vive bajo tierra puedan escuchar la armonía divina”.
Los Ángeles de la música buscan el contacto con seres humanos espiritualmente elevados para transmitirles esos ritmos y aquellas armonías. Y es así que algunos artistas estén inspirados por Ellos, recogen de las profundidades de su alma o de lo alto de los Planes Astrales los sonidos y las sinfonías que los Ángeles les han sugerido.
Ellos los transforman en notas y partituras, en composiciones que luego darán la vuelta al mundo alimentando el espíritu de sus semejantes.
Muchos artistas de nuestros días componen así, sin ni siquiera ser conscientes del mecanismo divino que actúa dentro de sus obras.
Desde lo Alto trabajan con extrema diplomacia y habilidad, no buscan nuestro consentimiento para incluirnos en el Plan evolutivo. Todos nosotros somos dóciles, inconscientes peones de un inmenso tablero; pero, independientemente de la parte que hacemos, ha sido siempre elegida respetando nuestro Ser, en el interés de nuestro crecimiento interior.
La evolución humana pasa también a través de la música puesto que la música es armonía, es alimento para el espíritu, es elevación del alma, es el sublime contacto con la Mente Creadora.
Naturalmente, de todo esto hay que eliminar los estruendos disonantes que desgarran no sólo los oídos de las personas sensibles, sino también sus cuerpos sutiles. La música es perfecta geometría, es matemática aplicada al ritmo, es armonía, no estruendo sin sentido.
Invariablemente, el mensaje y la enseñanza de los Reinos superiores insisten en la necesidad de una colaboración siempre más intensa, siempre más extendida a muchos más hombres. Solamente así se podrán poner las bases para una Humanidad nueva, más consciente, que viva su vida con alegría, lejos del sufrimiento, del odio, de la violencia, que son cadenas que bloquean su evolución espiritual.
LAS MUSAS
Las musas son agentes de la creatividad que inspiran nuestro talento y nuestros dones. Todos podemos ser creativos, pero no olvidemos que el origen de la creatividad subyace en un mundo que no podemos ver.
Existen musas que, sin tener en cuenta nuestro talento, están dispuestas a inspirarnos más allá de los límites de la condición humana. Cuando los Ángeles nos inspiran, no existen límites para la creatividad. Esta va más allá del talento y alcanza la genialidad cuando desarrollamos la capacidad de escuchar a nuestra inspiración.
En la mitología griega existen nueve musas: las hijas de Mnemosina (la memoria), quienes formaban parte del séquito de Apolo. Eran las diosas de la Inspiración: Clío de la Historia, Melpómene de la Tragedia; Urania de la Astronomía, Talía de la Comedia, Terpsícore de la Danza, Calíope de la Poesía Épica, Erato de la Poesía Erótica, Euterpe de la Poesía Lírica y Música y Polimnia de los Cantos Sagrados.
Te habrás dado cuenta d que hay tres musas que representan la poesía y de hecho mucos poetas antiguos y contemporáneos reconocen a las musas como fuente de inspiración.
En Roma existía la costumbre de agradecer cada comida al “lares” (el genio del hogar”. Algunos hogares incluso disponían de un lugar fijo para él. Lares era el espíritu fundador de la familia y su fuente de creatividad. La genialidad formaba parte de la vida cotidiana.
La palabra genios proviene del antiguo nombre que designaba al espíritu guardián de todos los romanos varones. Juno a su vez designaba al de las mujeres. Los romanos rendían honores a estos espíritus en las antiguas celebraciones de aniversario y los reconocían como la fuente de la imaginación individual.
Inspirar o meditar significa reflejar creatividad. Cada vez que necesites inspiración interior, llama a tu musa. Contacta con tus agentes de la creatividad, esos Ángeles especiales que inspirarán tu talento en la vida. Sea tu vocación la de matemático, pintor de obras maestras, compositor o escritor, acostúmbrate a escuchar a tu guía interior para transformar tu talento en genio.
Por favor, no creas que el hecho de que existan estas musas creativas signifique que no poseas talento y creatividad artística propia. Somos lo suficientemente inteligentes para abrir nuestra conciencia a la información que viene del exterior, y somos nosotros los que realmente realizamos el trabajo. Por lo tanto, reconoce el genio que llevas dentro de ti
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº. 33
Curar nuestros Espejismos
A medida que trabajamos con nuestra amorosa Presencia y nuestro Ángel de la Guarda vamos a aprender que hace mucho tiempo nos están cuidando, y nosotros quizás nos olvidamos de registrarlos.
El cuidado de los Ángeles es como una gran madre, que nos cuida y nos alimenta con amor.
Esta programación es para tomar conciencia y ver algunas de las situaciones que vivimos, que son reflejos de deseos de nuestras propias confusiones en todos los planos.
Son como hechizos que nos hacemos, como espejismos que provocan nuestras emociones, nublando nuestra mente con falsas y sombrías imágenes.
El espejismo de la imagen que queremos darles a los demás; de poder, saber, ser popular, de destruir, de ser castigados por la vida, del miedo a las enfermedades.
El espejismo de la ambición, de ser víctimas, de someter o ser sometidos, de haber sido embrujados, engañados, estafados, de que la vida es una lucha, o de que todas las personas nos generan conflictos.
El espejismo de las expectativas de pensar que los otros nos tienen que dar aquello que no nos damos a nosotros mismos. El espejismo del trabajo y sus recompensas, del paraíso o del infierno, de la muerte como final de todo, de fanatizarnos con una verdad absoluta, de todo lo oculto y misterioso y el que proyectamos en nuestra familia, hijos, pareja.
Hay tantos espejismos como quieras encontrar.
Desde el centro del corazón vamos a pedirle a nuestra presencia, al Ángel de la Guarda, al Ángel de la Presencia, al Ángel de la Sabiduría, que se tomen de la mano unidos en nuestro interior, como si fueran las manos tomadas de toda la humanidad.
Empezamos a sentir, por esa intensa vibración que genera la energía que invocamos, un alivio profundo, un estado de paz, de amor y de curación.
Nosotros mismos continuamos, en el proceso de curación, con una luz rosa dorada.
La niebla del espejismo ilusorio se va a ir disipando a media que tomemos conciencia del origen, la causa, la razón y el efecto de ese factor negativo que está bloqueando a veces toda nuestra realidad, no permitiendo ver el valor de nuestro verdadero ser, nuestras potencialidades, y tapando lo sueños posibles para nuestra evolución.
También es importante chequear hasta dónde esta niebla invadió nuestro cuerpo, casa, lugares de trabajo, cada sitio donde pisamos, recorrerlos y convertirlos en una luz rosa dorada que es el rayo del amor, de la paz y de la unión con nuestra Divinidad interna.
El cuidado de los Ángeles es como una gran madre, que nos cuida y nos alimenta con amor.
Esta programación es para tomar conciencia y ver algunas de las situaciones que vivimos, que son reflejos de deseos de nuestras propias confusiones en todos los planos.
Son como hechizos que nos hacemos, como espejismos que provocan nuestras emociones, nublando nuestra mente con falsas y sombrías imágenes.
El espejismo de la imagen que queremos darles a los demás; de poder, saber, ser popular, de destruir, de ser castigados por la vida, del miedo a las enfermedades.
El espejismo de la ambición, de ser víctimas, de someter o ser sometidos, de haber sido embrujados, engañados, estafados, de que la vida es una lucha, o de que todas las personas nos generan conflictos.
El espejismo de las expectativas de pensar que los otros nos tienen que dar aquello que no nos damos a nosotros mismos. El espejismo del trabajo y sus recompensas, del paraíso o del infierno, de la muerte como final de todo, de fanatizarnos con una verdad absoluta, de todo lo oculto y misterioso y el que proyectamos en nuestra familia, hijos, pareja.
Hay tantos espejismos como quieras encontrar.
Desde el centro del corazón vamos a pedirle a nuestra presencia, al Ángel de la Guarda, al Ángel de la Presencia, al Ángel de la Sabiduría, que se tomen de la mano unidos en nuestro interior, como si fueran las manos tomadas de toda la humanidad.
Empezamos a sentir, por esa intensa vibración que genera la energía que invocamos, un alivio profundo, un estado de paz, de amor y de curación.
Nosotros mismos continuamos, en el proceso de curación, con una luz rosa dorada.
La niebla del espejismo ilusorio se va a ir disipando a media que tomemos conciencia del origen, la causa, la razón y el efecto de ese factor negativo que está bloqueando a veces toda nuestra realidad, no permitiendo ver el valor de nuestro verdadero ser, nuestras potencialidades, y tapando lo sueños posibles para nuestra evolución.
También es importante chequear hasta dónde esta niebla invadió nuestro cuerpo, casa, lugares de trabajo, cada sitio donde pisamos, recorrerlos y convertirlos en una luz rosa dorada que es el rayo del amor, de la paz y de la unión con nuestra Divinidad interna.
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