martes, 10 de julio de 2012



Un Acontecimiento Memorable

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno
de gracia y de verdad" (Juan 1:14).

se dice que un quinto de la población mundial asistió, por
la televisión, el hombre pisar en la luna. Fue un
acontecimiento increíble y muchos aún tienen dificultad de
creer. Algo mucho más sorprendente aconteció cuando Dios
colocó los pies en la tierra. Cuando Jesus trajo a la tierra
el conocimiento de las cosas ocultas de Dios, fue una
visitación divina.

El Señor vino a este mundo. Vivió entre nosotros. Vino por
amarnos, para nos salvar, para nos libertar, para nos dar
vida eterna.

El Señor pagó el precio de nuestros pecados, nos reconcilió
con el Padre, mostró el camino para una vida abundante y
feliz. Fue y continúa siendo nuestro mejor Amigo. Fue y
continúa siendo el Médico que cura nuestras enfermedades.
Fue y continúa siendo el Abogado para todas nuestras causas.

Estuvo entre nosotros y nos enseñó a amar. Estuvo entre
nosotros y nos llenó de fe. Estuvo entre nosotros y prometió
que no nos dejaría, que no nos desampararía, que supliría
todas nuestras necesidades. Él nos enseñó a tener coraje, a
tener osadía, a vencer los obstáculos, a vencer los engaños
de este mundo.

Qué más nos alegra el corazón es que Jesus continúa entre
nosotros. Está con las manos extendidas para abrazarnos.
Está a nuestro lado cuando enfrentamos luchas, cuando
pasamos por angustias, cuando nos sentimos desanimados,
cuando no tenemos fuerzas para vencer las pruebas. Él nos
anima, nos fortalece, nos guía por las sendas de la
victoria.

Con Él nada tenemos a temer. Con Él alcanzamos nuestros
sueños. Con Él tenemos la certeza que llegaremos al destino
anhelado.

¡Qué hecho memorable! ¡Qué acontecimiento maravilloso! Jesus
estuvo entre nosotros... Jesus está entre nosotros.




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