SALMO 23
EL SEÑOR ES MI PASTOR
El es mi pastor
nada me puede faltar,
Ante mí está la mesa y la copa de Cristo;
recibí mejor que la unción de aceite sagrado,
la del Espíritu Santo (1 Juan 2,27);
espero,
no el descanso de la muerte,
sino el de la resurrección junto al Padre.
El Señor es mi pastor,
nada me falta,
en verdes pastos él me hace reposar
y a donde brota agua fresca me conduce.
Fortalece mi alma,
por el camino del bueno me dirige por amor de su Nombre.
Aunque pase por quebradas muy oscuras no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo,
tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves a la mesa frente a mis adversarios,
con aceites tú perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida,
mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo.
Amén
EL SEÑOR ES MI PASTOR
El es mi pastor
nada me puede faltar,
Ante mí está la mesa y la copa de Cristo;
recibí mejor que la unción de aceite sagrado,
la del Espíritu Santo (1 Juan 2,27);
espero,
no el descanso de la muerte,
sino el de la resurrección junto al Padre.
El Señor es mi pastor,
nada me falta,
en verdes pastos él me hace reposar
y a donde brota agua fresca me conduce.
Fortalece mi alma,
por el camino del bueno me dirige por amor de su Nombre.
Aunque pase por quebradas muy oscuras no temo ningún mal,
porque tú estás conmigo,
tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves a la mesa frente a mis adversarios,
con aceites tú perfumas mi cabeza y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor mientras dura mi vida,
mi mansión será la casa del Señor por largo, largo tiempo.
Amén
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