sábado, 16 de noviembre de 2013

Pedro Rafael Roa Fernandez ha compartido la foto de Amantes de la Luz.
TRIBUNAL KÁRMICO
Por el Amado Serapis Bey,
del Libro Reino de Bey:
El Tribunal Kármico no está compuesto por Seres que están esperando para castigar a la gente. Su único servicio, en este universo, consiste en encontrar los medios y modos para que cada alma reciba la mejor OPORTUNIDAD posible (tanto en el cuerpo terrenal como entre encarnaciones) para equilibrar su deuda con la vida, aprender a controlar la energía y prepararse para completar su evolución.

El tremendo temor y el desdén que el mundo ortodoxo ha implantado en la humanidad, respecto al Día del Juicio, es realmente desafortunado. Primordialmente, todo esto es producto de que son pocos los individuos que viven de acuerdo con su luz y de por sí son sus propios jueces. La asociación entre “juicio cósmico” e “incomodidad” se debe a la experiencia que la persona tiene cuando comparece ante el Tribunal, en la libertad de su cuerpo etérico, y mira hacia atrás; entonces, el individuo experimenta un sentimiento de remordimiento, al ver lo que podría haber hecho, cuando tuvo la oportunidad y los medios, y cuando estaba cerca de ciertos individuos meritorios. El Tribunal Kármico actúa, en todo momento, por el bien del individuo, de la unidad y toda la evolución.

Del Libro Amigo de los Maestros- Maestros Ascendidos:

Los Seres Divinos que conforman el Tribunal Kármico califican para el puesto según las necesidades. De este modo, el Cargo y los Seres Individuales no son siempre los mismos.

Al terminar cada encarnación, se le requiere al alma que se presente ante el Tribunal Kármico. Allí se le da la oportunidad de explicar la RAZON de las actividades de su última encarnación terrena. El tribunal Kármico, a su vez, analiza las causas que motivaron tales acciones, y asigna cada alma a un ámbito cuya acción vibratoria es parecida a la de la conciencia del individuo. También, en este momento un Maestro se ofrece como voluntaria o es asignado a dicha alma, de manera que ésta pueda entender mejor su razón de ser, y así tener una mejor oportunidad –al regresar a la Tierra en su próxima encarnación- para hacer la restitución correspondiente.

¡Tal como el hombre siembra, así cosecha! Por lo tanto, toda energía que el alma ha calificado mal se convierte en “mal” karma, y la que califica de manera constructiva es “buen” karma. A menudo a esto se le llama la Ley de Causa y Efecto.

Bendiciones. Bere.
 

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