Gabriela Brunet ha compartido la foto de Adolfo Buela.
Mientras colgaba del frió árbol, por nueve noches heladas, Aprendí por fin quien en realidad era. Herido por la lanza a Wotan consagrada, Hice de mi mismo un sacrifico a mi Ser. Colgaba del árbol, cuna de los hombres, Que a la raza humana se esconde, Y mientras lo hacía, ni vino Ni pan se me ofrecía. Y así, colgado, hacia adelante Me incliné y las runas aparecieron ante mi Y gritando de dolor las poseí. Del árbol bajé. Y me hice grande en sabiduría, Crecí en estatura, sané en bienestar, Y palabra tras palabra, nacieron las palabras, Y las hazañas le dieron forma a las hazañas. Ahora conozco los cantares Como ningún sabio o hijo Del hombre lo hizo antes. A las runas he dominado Y si alguna vez caen en tus manos, ¡Agárralas, sostenlas, úsalas Mientras escuchas sus canticos! Gloria a ti, si logras retenerlas.
Mientras colgaba del frió árbol, por nueve noches heladas, Aprendí por fin quien en realidad era. Herido por la lanza a Wotan consagrada, Hice de mi mismo un sacrifico a mi Ser. Colgaba del árbol, cuna de los hombres, Que a la raza humana se esconde, Y mientras lo hacía, ni vino Ni pan se me ofrecía. Y así, colgado, hacia adelante Me incliné y las runas aparecieron ante mi Y gritando de dolor las poseí. Del árbol bajé. Y me hice grande en sabiduría, Crecí en estatura, sané en bienestar, Y palabra tras palabra, nacieron las palabras, Y las hazañas le dieron forma a las hazañas. Ahora conozco los cantares Como ningún sabio o hijo Del hombre lo hizo antes. A las runas he dominado Y si alguna vez caen en tus manos, ¡Agárralas, sostenlas, úsalas Mientras escuchas sus canticos! Gloria a ti, si logras retenerlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario