CURSO DE ANGELES LECCION 43
CURSO DE ANGELES
CLASE 43 –
LA BELLEZA Y LA SALUD
CLASE 43 –
LA BELLEZA Y LA SALUD
DICTADO POR ALEXIIS
PUBLICADO POR MARIA ELENA SYRO P
PUBLICADO POR MARIA ELENA SYRO P
La gravedad mental es la causa principal del deterioro de la salud y la belleza y equivale a la tensión que se manifiesta en forma de pensamientos negativos, situaciones negativas, preocu-paciones, que oprimen el espíritu. Las personas que padecen de tensión envejecen más rápida-mente de lo normal. Esta degradación puede combatirse si sustituimos el estrés y la gravedad mental por la relajación espiritual, la ligereza y la armonía.
Hay personas que llevan la tensión reflejada en el rostro, otras en el cuerpo y otras en la voz. Hay personas cuyos cuerpos cambias según sean las condiciones externas de sus vidas. Un día aparecen como espíritus jóvenes y vibrantes y al día siguiente, con veinte años más, arruga-dos, hundidos y en estado de tensión.
Los Ángeles pueden aliviar el problema de gravedad mental que sufrimos, y lo consiguen dándonos plena conciencia de cuán innecesarias llegan a ser algunas preocupaciones y aportándo-nos soluciones creativas a problemas que suponen un derroche de tiempo y energía.
Cuando las personas sustituyen la angustia de hallarse desprovistas de las necesidades básicas por la sensación de felicidad de vivir el presente, se convierten de forma natural en seres bellos y radiantes. Es sabido que las monjas parecen mucho más jóvenes de lo que realmente son y también que tienen pocas arrugas en la cara, por no decir ninguna. Ello se debe a que han cambiado su forma de vida, es decir, se han desprendido de las posesiones materiales y de las preocu-paciones por las comidas suculentas, el dinero y por las relaciones emocionales y han decidido lle-var una vida espiritual basada en plegarias y oficios, lo que se refleja claramente en sus rostros (evidentemente este estilo de vida representa un ideal, pues no todas las monjas gozan del verda-dero lujo de la vida espiritual).
Para la mayoría de nosotros no es factible llevar una vida de constante plegaria y prácticas espirituales, pero existen maneras de introducir belleza y espiritualidad en nuestra vida cotidiana y, en consecuencia, obtener una mayor belleza.
La meditación es uno de los métodos que pueden mantenerte joven y ayudarte a reducir los efectos negativos que el stress te ocasiona. Meditar tan solo veinte minutos al día puede dismi-nuir el stress reflejado en tu cara y en tu cuerpo. Escuchar un cassette de relajación también te puede ayudar. Al practicar estos ejercicios, intenta visualizar los hermosos Ángeles transmitiendo belleza a tu alma. Cada vez que te mires en el espejo, imagina tu rostro joven y bello y si hay algo que deseas cambiar, intenta, mediante tu mente, dar una nueva forma a tu cara. Cuando te mires al espejo imagina a tu Ángel preferido superpuesto en el reflejo de tu cara.
Otra de las maneras de rebajar la gravedad mental es mediante el ejercicio físico. Aunque te sea difícil creerlo, los Ángeles pueden ayudarte a realizar estos ejercicios. También te ayudan a transportar pesos iluminando la carga que estás llevando, o brindándote fuerza de energía que te empuje por detrás por ejemplo si estás subiendo una montaña y estás agotada. Puedes aplicar este sistema a cada tipo de movimiento físico que tengas que hacer. Por ejemplo, si eres bailarina, imagina cómo los Ángeles te elevan y te sincronizan por completo con la música (quizás fuera éste el secreto de Fred Astaire!)
Los Ángeles pueden ayudarte igualmente si estás a régimen. Quizás pienses que voy demasiado lejos (¿ayudarte los Ángeles a reducir tus alimentos?). Hay personas que perdieron peso y consiguieron mantenerse delgadas y que atribuyen esta hazaña a los Ángeles. Yo creo que esto funciona bien por dos razones. Primeramente, cuando pides a los Ángeles que te ayuden a llevar algo a cabo, ellos ya saben que estás preparada para cumplirlo y no abandonarán el programa de acción. Por ejemplo, te ayudan a que te distraigas y no pienses en la comida y consiguen que varí-es tu costumbres alimenticias.
La segunda razón por la cual tus deseos se cumplirán se basa en que los Ángeles te ayuda-rán a encontrar lo que ahora has sustituido por comida. Si se trata de amor o de un romance, te llevarán por el camino idóneo para conseguirlo, lo que significa que te harán consciente de los pro-blemas y obstáculos que impiden que tus deseos se cumplan.
Los Ángeles no se alimentan de comida pero aún así saben cómo organizar un banquete. Imagina a los Ángeles celebrando una gran fiesta, bebiendo néctar y comiendo felizmente un deli-cioso pastel relleno de cabello de Ángel. Están pasando un rato fantástico engullendo pedazos enormes de comida de Ángeles, que no es más que espuma, aire o imaginación. Después de esta visión, te sentirás ridícula y no te apetecerá comer durante un tiempo.
Los Ángeles iluminarán tu campo de gravedad y esto te ayudará en todos los sectores de tu vida. Te darán capacidad para mostrar tu belleza natural y esto te mantendrá mucho más saludable.
EMPATÍA VERSUS SIMPATÍA
Existe una pequeña frontera entre la empatía y la simpatía. La empatía consiste en compartir y entender los sentimientos de otra persona sin sentirse atrapada por estos. Si sentimos simpatía por algunas personas, conectamos directamente con su dolor y comprendiéndolo, sufri-mos cuando ellas sufren.
Si sentimos empatía por otras personas, podemos permanecer contentos aunque ellas se sientan tristes, e incluso podemos ayudarlas sólo entendiéndolas y conociendo su dolor sin compartirlo. Permaneciendo felices y ligeros y mientras no forcemos estos sentimientos, ayudaremos a otras personas a sentirse mejor en algún momento determinado.
La simpatía contiene un sentimiento de pena o de compasión por las personas. Compadecerse de los otros no es beneficioso sino simplemente es comportarse, ser descendiente y aprobar. Al simpatizar con los demás, puede tener el mismo efecto que un proceso en vías de decadencia. Sería como si una persona que descendiera en trineo por una montaña a toda velocidad y al punto de estrellarse, se detuviera bruscamente a recogerte pro el camino. Si te montas en el trineo, irás cuesta abajo con esta persona. Si hacer que ella se pare o se gire y consiga vislumbrar el final que le espera, le ayudarás.
La empatía contiene un mensaje de igualdad y de autoestima. Esto no significa que te coloques por encima de los demás y digas: “déjame ayudarte” y tampoco que te pongas por debajo y te sientas mal. La empatía significa permitir a las personas ser y explorar. Tú actúas de “oyente” cuidadoso e incondicional. El saber escuchar incondicionalmente es un arte delicado y poco frecuente. El acto de escuchar con el corazón y la mente abierta, sin ningún tipo de expectativa, pro-yecto, entrega emocional o juicios de valor, es difícil de practicar con dominio. Los Ángeles te pueden ayudar a ello.
¿Formas parte de aquellas personas a las que los demás acuden con sus penas y problemas? ¿O eres alguien al que los demás buscan solamente para hablar de ellos mismos en general? Si es así, considéralo como un gran cumplido. Significa que las personas confían en ti. Es importan-te aprender a escuchar sin sentirte herida o sin que tu psique se vea perjudicada. También es bueno saber que los Ángeles pueden colaborar contigo para ayudar a otras personas.
Lo primero a hacer es pedir a los Ángeles que te ayuden a controlar tus reacciones emocionales ante los problemas de otras personas. Esto implica que tienes que estar en equilibrio contigo mismo cuando escuches a los demás hablar de sus vidas y de su sensibilidad. Si practicas el acto de escuchar a las personas sin pensar en juicios como, por ejemplo: “esto o está bien… aquello está mal.. tu deberías.. él debería… ella no debería.. hazlo.. no lo hagas”, intenta principalmente liberar tu mente de cualquier tipo de juicio de valor.
Observa la situación como si existiera por sí misma y libérala al máximo de toda apreciación posible. Intenta no reaccionar ante la información que posees sobre las personas ni relativizarla a pesar de que sientas mucho aprecio por ellas. Si alguien te habla de una relación, no tomes partido por ninguna de las dos partes. Si tomas partido, aunque sólo sea en una pequeña medida, te sentirás profundamente identificada con una de las dos personas y te involucrarás emocionalmente en la discordia, es decir, el problema de la persona que estás intentando ayudar crecerá, y contribuirás a que los malos sentimientos que existen entre estas dos personas se agudicen.
Los Ángeles pueden ayudarte de varias maneras. Cuando te hallas con personas que apre-cias y que están pasando un mal momento, pide a los Ángeles que rodeen la habitación de la luz blanca, rosa y dorada de la curación y del amor. Pide a tu Ángel de la guarda que se reúna con los Ángeles de la Guarda de los demás y que te otorguen la perspicacia necesaria para saber cómo acabar con su dolor y sufrimiento, y también solicítales una orientación para encontrar la mejor manera de ayudar a estas personas. ruega que todos los Ángeles y también el de la Guarda te ayuden a permanecer equilibrado y libre de toda posible identificación con un dolor que no sea el tuyo.
Pide a los Ángeles de la guarda de las otras personas que les digas a éstas que pueden confiar en tí, que actuarás de forma incondicional y que no reaccionarás o emitirás juicios de valor, sino que te limitarás a escuchar. Pide a tu propio Ángel que te ayude a actuar de esta forma.
El objetivo definitivo es que en un momento dado les puedas aportar humor, en otras palabras, puedas “dejarlas riendo”. Realízalo con extrema delicadeza y pide a los Ángeles la asistencia para ello; son especialistas. Pide a tus Ángeles y también a los de estas personas que de vez en cuando te otorguen este alivio que la risa supone. La risa te ayudará a clarificar los problemas y te liberará tanto a ti como a todo el que ayudes a resolver los problemas con sabiduría. La risa es un buen método para incorporar “ayuda angélica” a los demás si aún no son conscientes de la exis-tencia de ésta.
Cuando las personas ven la luz y se iluminan, se hallarán receptivas hacia los ángeles. Piensa en cualquier método que hayas estudiado para que puedas ayudar a estas personas. Inten-ta recordar historias de Ángeles para contárselas. Después comunícales que disponen de un Ángel de la Guarda que está a su alrededor para protegerles y conducirles pro el camino de la felicidad. Pide a los Ángeles que te bendigan con tu luz curativa.
Al fin y al cabo piensa cuánto se aprende escuchando a los demás. Observa detenidamente las tensiones que te invaden después de haber escuchado los problemas de otras personas. Apúntalo en tu diario de Ángeles y medita sobre ello. De una forma o de otra, deja que la información que has absorbido se vaya cristalizando. Recuerda que debes proteger tu equilibrio y puedes per-manecer contento aunque los demás se sientan tristes. Analiza la diferencia entre empatía y sim-patía. Recuerda también que puedes escuchar a los demás escuchándolos con incondicionalidad y ten en cuenta que los Ángeles pueden ayudarte a conseguir todo lo mencionado anteriormente.
EL ÁNGEL DE LOS CICLOS Y DE LAS SOLUCIONES
Independientemente de lo que las enseñanzas religiosas tradicionales hayan dicho sobre las “subidas y bajadas” de la vida, estoy de acuerdo con los místicos y sabios de la antigüedad que enseñaron que el único lugar al que podemos ir es hacia arriba, que la espiral de la vida conduce siempre hacia el ascenso.
Así me gustaría comparar el viaje de aquellos que se encuentran en el camino espiritual con el trayecto de un escalador, pues, aunque la espiral puede ir zigzagueando alrededor de la montaña, el movimiento es siempre hacia un nivel superior. Sí, existen ciclos y fuerzas cíclicas y procesos rítmicos, pero forman parte del designio divino para impulsarnos hacia delante. El relato de la “Caída” bajo el árbol de las manzanas ha grabado con tal fuerza esas mentiras en nuestra conciencia que siempre estamos mirando hacia abajo o mirando por encima del hombro para ver cuándo vamos a ser atrapados por la desgracia. Eso es lo que puede hacer una programación erró-nea.
Ahora, es probable que te estés preguntando por qué pareces estar atrapada entre las zarzas del barranco, cuando la ley que dice claramente “arriba, arriba, adelante” es la Verdad de la Vida. Por lo general, las dos razones principales son:
a) No estás siendo consciente de que la espiral te ha de llevar de una expansión de conciencia hacia otra, y luego otra, hasta alcanzar la cima de la montaña de la iluminación, y, sin tener conciencia de este principio que gobierna la vida y de la forma en que opera, el mandato, simple-mente no se aplica; y
b) Te imaginas tan culpable de haber cometido alguna acción equivocada que sientes, quizás inconscientemente, que mereces alguna forma de castigo. Al aceptar la omnipresente energía del Perdón Divino que está constantemente presionando sobre nuestra consciencia, y al perdonar a los otros, y a ti mismo por las posibles equivocaciones del pasado, lograrás transmutar la culpa y suspender la sentencia.
Sólo recuerda que en tu vida eterna nunca has cometido un error. Lo que hiciste en esa época fue siempre conciencia-en acción, y realmente no tuviste otra posibilidad de elegir salvo la de hacer lo que hiciste, debido a que en esa acción era donde tú eras conciencia. La Ley de la Conciencia siempre está representándose a sí mima en el exterior, y siempre ha estado cumpliéndose a través de sus actos de pensamiento, palabra y deseo. Por lo tanto, tus acciones han sido perfec-tas, independientemente de las obligaciones kármicas en que hayas incurrido.
Examinemos más detenidamente los ciclos de la vida. Tu divina conciencia, la Realidad que tú eres, tiene sus propios latidos, sus propias vibraciones y sus propios ritmos. Al ajustar tu mente y tu naturaleza sensible a las vibraciones particulares de la pulsación de tu alma, por medio de meditar, escuchar y vivir la vida espiritual, tu puedes situarte por encima de las colinas y valles de experiencia tridimensional. Continuará habiendo períodos de intensa actividad, seguidos por inter-ludios de viajes interiores para asimilar las divinas impresiones, pero pronto te moverás más allá de la sensación de dualidad que te trae esas idas y venidas de la salud a la enfermedad, de la abundancia a la carencia, de la armonía al conflicto, de la alegría a la tristeza.
El problema para la mayoría de nosotros, radica en que enfocamos casi exclusivamente nuestra atención en el mundo objetivo – el mundo de los efectos – y olvidamos que el propósito de nuestra vida es concentrarnos en la ascendente espiral de la conciencia, es decir en la Causa. Cuando entramos en períodos de aparente inactividad en la vida exterior, en los que podemos pensar que atravesamos tiempos de sequía y que no estamos haciendo nada satisfactorio, debemos recordar que la espiral de energía está, simplemente, disminuyendo el promedio de sus vibraciones para moverse luego hacia un nuevo y más elevado nivel de actividad.
Incluso cuando nuestras vidas parecen pasar por un período restrictivo, no existe ninguna razón para preocuparse y, en particular, no debemos permitir que las atemorizadoras películas de horror sobre “lo que podría suceder” comiencen a proyectarse en nuestra mente. Tenemos que aprovechar esos momentos para recordar la espiral y tener en cuenta que el Poder está concen-trando sus fuerzas para dar un poderoso salto hacia una nueva actividad en la que encontraremos mayores bienes, y también tenemos que utilizar nuestra imaginación creativa (la “imagen más clara”) para ver sólo la satisfacción y el cumplimiento en todas las áreas de nuestra vida.
Sólo durante esos momentos de intensa actividad exterior sabemos que la pulsación del alma se ha incrementado para revelarnos un nuevo ciclo de experiencias y de crecimiento, y , algunas veces, un extenuante esfuerzo de edificación y de desarrollo hacia un mejoramiento de nuestra calidad de vida.
Cuando la totalidad, la prosperidad y la armonía se representan en el exterior, sabemos que estamos en el ritmo del Espíritu y que estamos siendo llevados hacia niveles aún más elevados de experiencia celestial. Pero cuando la forma que adopta nuestra vida nos llama la atención con señales de enfermedad, insuficiencia y conflictos, eso significa que hemos abandonado temporalmente la curva de energía – nuestro diseño de vida- y que estamos girando dificultosamente en el espacio vacío que circunda el camino de la espiral.
Al Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos ayuda a retomar nuestro camino. A menos que esa energía se encuentre bloqueada por la acción del ego que proyecta sobre él pensamientos co-mo “es demasiado bueno para ser verdad”, “lo bueno no puede durar”, “sólo sé que algo malo está por suceder”, este Ángel te ayudará a mantenerte firme en tu camino, independientemente de lo que esté sucediendo en tu mundo. Y su ayuda, frecuentemente, se presenta como un estimulo para que cambiemos nuestras actitudes, para capacitarnos para sentir cómo nuestro camino vuelve a inscribirse en la corriente de energía, para reconectarnos mentalmente con el Maestro que mora en nuestro interior, y para recordar que hemos emprendido un viaje en la conciencia.
También nos brindará la inspiración para que volvamos a entregarnos a la Presencia que nos habita y para que permitamos que la omnipotente Causa se haga cargo de los ciclos de nuestra vida. Además se encargará de imprimir en nosotros el conocimiento interior de cada una de las vueltas ascendentes de la espiral que nos llevará a una expansión de la conciencia, nos revelará las soluciones de los problemas que experimentamos en la curva descendente y nos acercará a la perfección última.
Esta energía del Ángel de los Ciclos y las Soluciones, que es de aplomo y confianza, junto a la creencia en un futuro positivo, te permitirán aceptar los cambios sin temor y enfrentar los ciclos expansivos con mayor intrepidez y confianza en sí mismo. Recuerda que el cambio forma parte del orden natural de las cosas, lo cual significa que los cambios en nuestros trabajos o en nuestras profesiones, los traslados de un lugar a toro, las reorganizaciones grupales, los cambios en el estilo de vida familiar, el cambio de compañero, y muchos otros, son el resultado de los impulsos cíclicos. Estos cambios deberían ser aceptados desde el punto de vista de quien está en el camino espiritual y sin experimentar absolutamente ninguna clase de temor.
En un sentido muy real, el Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos toma de la mano y, en cada punto de intersección del arco descendente, nos conduce gentilmente a través de las curvas del camino, nos ayuda a enfrentar los desafíos y a solucionar los problemas del ciclo anterior. Estas soluciones se nos revelan al demostrarnos claramente que, en primer lugar, el problema nunca ha existido como tal, sino que es una creación equivocada de nuestra mente. Cuando la energía de los problemas es dejada de lado, la apariencia del problema se desvanece por sí sola. Si esta ener-gía es proyectada hacia fuera por un ego hiperactivo, nos volvemos egoístas, vanos y pomposos, y ocultamos nuestro miedo al futuro tras la máscara de la arrogancia. Nuestra vida continúa encara-mada en la “montaña rusa” y seguimos dedicando la mayor parte de nuestra atención a la “seguri-dad” y a conservar el status quo.
Este Ángel le manifestó al autor que:
“Durante sus visitas al Planeta Tierra, la gente construye una morada particular situada en su conciencia. En ese lugar tienen un nombre, un cuerpo y un cúmulo de experiencias superpuestas y desordenadas al que llaman vida. Su lema, “Hazlo lo mejor que puedas”, significa que deben aprender cómo vivir con las cartas que han recibido y que deben ser todo lo felices que puedan durante su permanencia en esa tierra extraña.
“Así, desarrollan zonas de comodidad, de satisfacción, de seguridad, junto a ciertas expec-tativas, es decir una serie de comportamientos en los que se sienten en su casa. Pero el Universo no sabe nada de compartimientos. El yo no puede ser confinado a un espacio finito. Su extensión es infinita y su Autosatisfacción no puede ser negada, y esa es la razón por la cual nos incita a no ser poseídos por nuestras posesiones, a no solidificar nuestras vidas, sino a mantenerlas abiertas y a estar preparados y listos para el cambio, pues su verdadera naturaleza es el cambio y seguirá su camino a pesar de todo.
“La personalidad debe adecuarse a recorrer ese camino, a ser flexible, maleable y a seguir el camino del Yo que conduce a través del laberinto. El YO SOY abre el camino hacia el futuro lle-vando la lámpara de la Verdad, que refleja el verdadero significado de la vida y ese es el significa-do del versículo de la Biblia que dice: “YO SOY el camino, la verdad y la vida”. Todas las almas deben alcanzar ese punto de confluencia en que deben estar dispuestas a recibir, de un momento a otro, la noticia de que deben venderlo todo, de que deben arrancar sus raíces de todo lo que es conocido y confortable, en que deben decir adiós a la familia y a los amigos, y avanzar hacia nuevos horizontes, incluso si en ese momento no pueden avizorarlos. Pero yo puedo, y ayudaré a to-dos a seguir la Luz.”
FINALIDAD: Desarrollar la habilidad necesaria para aceptar los cambios y para ingresar en ciclos de expansión con la actitud de que nada malo puede ocurrirnos y que siempre encontraremos el bien absoluto; también se lo llama la Energía de los Milagros.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: egoísmo, vanidad y pomposidad; la arrogancia utilizada como una máscara para encubrir el temor al futuro; la vida es una montaña rusa de felicidad y desesperación.
Su energía resulta bloqueada debido a: el miedo inconsciente a que algo “malo” esté a punto de suceder; la exagerada atención a la seguridad y al status quo; la creencia en la dualidad del bien y el mal.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 36
CAMBIO DE CONDICIONAMIENTOS
Hay personas que llevan la tensión reflejada en el rostro, otras en el cuerpo y otras en la voz. Hay personas cuyos cuerpos cambias según sean las condiciones externas de sus vidas. Un día aparecen como espíritus jóvenes y vibrantes y al día siguiente, con veinte años más, arruga-dos, hundidos y en estado de tensión.
Los Ángeles pueden aliviar el problema de gravedad mental que sufrimos, y lo consiguen dándonos plena conciencia de cuán innecesarias llegan a ser algunas preocupaciones y aportándo-nos soluciones creativas a problemas que suponen un derroche de tiempo y energía.
Cuando las personas sustituyen la angustia de hallarse desprovistas de las necesidades básicas por la sensación de felicidad de vivir el presente, se convierten de forma natural en seres bellos y radiantes. Es sabido que las monjas parecen mucho más jóvenes de lo que realmente son y también que tienen pocas arrugas en la cara, por no decir ninguna. Ello se debe a que han cambiado su forma de vida, es decir, se han desprendido de las posesiones materiales y de las preocu-paciones por las comidas suculentas, el dinero y por las relaciones emocionales y han decidido lle-var una vida espiritual basada en plegarias y oficios, lo que se refleja claramente en sus rostros (evidentemente este estilo de vida representa un ideal, pues no todas las monjas gozan del verda-dero lujo de la vida espiritual).
Para la mayoría de nosotros no es factible llevar una vida de constante plegaria y prácticas espirituales, pero existen maneras de introducir belleza y espiritualidad en nuestra vida cotidiana y, en consecuencia, obtener una mayor belleza.
La meditación es uno de los métodos que pueden mantenerte joven y ayudarte a reducir los efectos negativos que el stress te ocasiona. Meditar tan solo veinte minutos al día puede dismi-nuir el stress reflejado en tu cara y en tu cuerpo. Escuchar un cassette de relajación también te puede ayudar. Al practicar estos ejercicios, intenta visualizar los hermosos Ángeles transmitiendo belleza a tu alma. Cada vez que te mires en el espejo, imagina tu rostro joven y bello y si hay algo que deseas cambiar, intenta, mediante tu mente, dar una nueva forma a tu cara. Cuando te mires al espejo imagina a tu Ángel preferido superpuesto en el reflejo de tu cara.
Otra de las maneras de rebajar la gravedad mental es mediante el ejercicio físico. Aunque te sea difícil creerlo, los Ángeles pueden ayudarte a realizar estos ejercicios. También te ayudan a transportar pesos iluminando la carga que estás llevando, o brindándote fuerza de energía que te empuje por detrás por ejemplo si estás subiendo una montaña y estás agotada. Puedes aplicar este sistema a cada tipo de movimiento físico que tengas que hacer. Por ejemplo, si eres bailarina, imagina cómo los Ángeles te elevan y te sincronizan por completo con la música (quizás fuera éste el secreto de Fred Astaire!)
Los Ángeles pueden ayudarte igualmente si estás a régimen. Quizás pienses que voy demasiado lejos (¿ayudarte los Ángeles a reducir tus alimentos?). Hay personas que perdieron peso y consiguieron mantenerse delgadas y que atribuyen esta hazaña a los Ángeles. Yo creo que esto funciona bien por dos razones. Primeramente, cuando pides a los Ángeles que te ayuden a llevar algo a cabo, ellos ya saben que estás preparada para cumplirlo y no abandonarán el programa de acción. Por ejemplo, te ayudan a que te distraigas y no pienses en la comida y consiguen que varí-es tu costumbres alimenticias.
La segunda razón por la cual tus deseos se cumplirán se basa en que los Ángeles te ayuda-rán a encontrar lo que ahora has sustituido por comida. Si se trata de amor o de un romance, te llevarán por el camino idóneo para conseguirlo, lo que significa que te harán consciente de los pro-blemas y obstáculos que impiden que tus deseos se cumplan.
Los Ángeles no se alimentan de comida pero aún así saben cómo organizar un banquete. Imagina a los Ángeles celebrando una gran fiesta, bebiendo néctar y comiendo felizmente un deli-cioso pastel relleno de cabello de Ángel. Están pasando un rato fantástico engullendo pedazos enormes de comida de Ángeles, que no es más que espuma, aire o imaginación. Después de esta visión, te sentirás ridícula y no te apetecerá comer durante un tiempo.
Los Ángeles iluminarán tu campo de gravedad y esto te ayudará en todos los sectores de tu vida. Te darán capacidad para mostrar tu belleza natural y esto te mantendrá mucho más saludable.
EMPATÍA VERSUS SIMPATÍA
Existe una pequeña frontera entre la empatía y la simpatía. La empatía consiste en compartir y entender los sentimientos de otra persona sin sentirse atrapada por estos. Si sentimos simpatía por algunas personas, conectamos directamente con su dolor y comprendiéndolo, sufri-mos cuando ellas sufren.
Si sentimos empatía por otras personas, podemos permanecer contentos aunque ellas se sientan tristes, e incluso podemos ayudarlas sólo entendiéndolas y conociendo su dolor sin compartirlo. Permaneciendo felices y ligeros y mientras no forcemos estos sentimientos, ayudaremos a otras personas a sentirse mejor en algún momento determinado.
La simpatía contiene un sentimiento de pena o de compasión por las personas. Compadecerse de los otros no es beneficioso sino simplemente es comportarse, ser descendiente y aprobar. Al simpatizar con los demás, puede tener el mismo efecto que un proceso en vías de decadencia. Sería como si una persona que descendiera en trineo por una montaña a toda velocidad y al punto de estrellarse, se detuviera bruscamente a recogerte pro el camino. Si te montas en el trineo, irás cuesta abajo con esta persona. Si hacer que ella se pare o se gire y consiga vislumbrar el final que le espera, le ayudarás.
La empatía contiene un mensaje de igualdad y de autoestima. Esto no significa que te coloques por encima de los demás y digas: “déjame ayudarte” y tampoco que te pongas por debajo y te sientas mal. La empatía significa permitir a las personas ser y explorar. Tú actúas de “oyente” cuidadoso e incondicional. El saber escuchar incondicionalmente es un arte delicado y poco frecuente. El acto de escuchar con el corazón y la mente abierta, sin ningún tipo de expectativa, pro-yecto, entrega emocional o juicios de valor, es difícil de practicar con dominio. Los Ángeles te pueden ayudar a ello.
¿Formas parte de aquellas personas a las que los demás acuden con sus penas y problemas? ¿O eres alguien al que los demás buscan solamente para hablar de ellos mismos en general? Si es así, considéralo como un gran cumplido. Significa que las personas confían en ti. Es importan-te aprender a escuchar sin sentirte herida o sin que tu psique se vea perjudicada. También es bueno saber que los Ángeles pueden colaborar contigo para ayudar a otras personas.
Lo primero a hacer es pedir a los Ángeles que te ayuden a controlar tus reacciones emocionales ante los problemas de otras personas. Esto implica que tienes que estar en equilibrio contigo mismo cuando escuches a los demás hablar de sus vidas y de su sensibilidad. Si practicas el acto de escuchar a las personas sin pensar en juicios como, por ejemplo: “esto o está bien… aquello está mal.. tu deberías.. él debería… ella no debería.. hazlo.. no lo hagas”, intenta principalmente liberar tu mente de cualquier tipo de juicio de valor.
Observa la situación como si existiera por sí misma y libérala al máximo de toda apreciación posible. Intenta no reaccionar ante la información que posees sobre las personas ni relativizarla a pesar de que sientas mucho aprecio por ellas. Si alguien te habla de una relación, no tomes partido por ninguna de las dos partes. Si tomas partido, aunque sólo sea en una pequeña medida, te sentirás profundamente identificada con una de las dos personas y te involucrarás emocionalmente en la discordia, es decir, el problema de la persona que estás intentando ayudar crecerá, y contribuirás a que los malos sentimientos que existen entre estas dos personas se agudicen.
Los Ángeles pueden ayudarte de varias maneras. Cuando te hallas con personas que apre-cias y que están pasando un mal momento, pide a los Ángeles que rodeen la habitación de la luz blanca, rosa y dorada de la curación y del amor. Pide a tu Ángel de la guarda que se reúna con los Ángeles de la Guarda de los demás y que te otorguen la perspicacia necesaria para saber cómo acabar con su dolor y sufrimiento, y también solicítales una orientación para encontrar la mejor manera de ayudar a estas personas. ruega que todos los Ángeles y también el de la Guarda te ayuden a permanecer equilibrado y libre de toda posible identificación con un dolor que no sea el tuyo.
Pide a los Ángeles de la guarda de las otras personas que les digas a éstas que pueden confiar en tí, que actuarás de forma incondicional y que no reaccionarás o emitirás juicios de valor, sino que te limitarás a escuchar. Pide a tu propio Ángel que te ayude a actuar de esta forma.
El objetivo definitivo es que en un momento dado les puedas aportar humor, en otras palabras, puedas “dejarlas riendo”. Realízalo con extrema delicadeza y pide a los Ángeles la asistencia para ello; son especialistas. Pide a tus Ángeles y también a los de estas personas que de vez en cuando te otorguen este alivio que la risa supone. La risa te ayudará a clarificar los problemas y te liberará tanto a ti como a todo el que ayudes a resolver los problemas con sabiduría. La risa es un buen método para incorporar “ayuda angélica” a los demás si aún no son conscientes de la exis-tencia de ésta.
Cuando las personas ven la luz y se iluminan, se hallarán receptivas hacia los ángeles. Piensa en cualquier método que hayas estudiado para que puedas ayudar a estas personas. Inten-ta recordar historias de Ángeles para contárselas. Después comunícales que disponen de un Ángel de la Guarda que está a su alrededor para protegerles y conducirles pro el camino de la felicidad. Pide a los Ángeles que te bendigan con tu luz curativa.
Al fin y al cabo piensa cuánto se aprende escuchando a los demás. Observa detenidamente las tensiones que te invaden después de haber escuchado los problemas de otras personas. Apúntalo en tu diario de Ángeles y medita sobre ello. De una forma o de otra, deja que la información que has absorbido se vaya cristalizando. Recuerda que debes proteger tu equilibrio y puedes per-manecer contento aunque los demás se sientan tristes. Analiza la diferencia entre empatía y sim-patía. Recuerda también que puedes escuchar a los demás escuchándolos con incondicionalidad y ten en cuenta que los Ángeles pueden ayudarte a conseguir todo lo mencionado anteriormente.
EL ÁNGEL DE LOS CICLOS Y DE LAS SOLUCIONES
Independientemente de lo que las enseñanzas religiosas tradicionales hayan dicho sobre las “subidas y bajadas” de la vida, estoy de acuerdo con los místicos y sabios de la antigüedad que enseñaron que el único lugar al que podemos ir es hacia arriba, que la espiral de la vida conduce siempre hacia el ascenso.
Así me gustaría comparar el viaje de aquellos que se encuentran en el camino espiritual con el trayecto de un escalador, pues, aunque la espiral puede ir zigzagueando alrededor de la montaña, el movimiento es siempre hacia un nivel superior. Sí, existen ciclos y fuerzas cíclicas y procesos rítmicos, pero forman parte del designio divino para impulsarnos hacia delante. El relato de la “Caída” bajo el árbol de las manzanas ha grabado con tal fuerza esas mentiras en nuestra conciencia que siempre estamos mirando hacia abajo o mirando por encima del hombro para ver cuándo vamos a ser atrapados por la desgracia. Eso es lo que puede hacer una programación erró-nea.
Ahora, es probable que te estés preguntando por qué pareces estar atrapada entre las zarzas del barranco, cuando la ley que dice claramente “arriba, arriba, adelante” es la Verdad de la Vida. Por lo general, las dos razones principales son:
a) No estás siendo consciente de que la espiral te ha de llevar de una expansión de conciencia hacia otra, y luego otra, hasta alcanzar la cima de la montaña de la iluminación, y, sin tener conciencia de este principio que gobierna la vida y de la forma en que opera, el mandato, simple-mente no se aplica; y
b) Te imaginas tan culpable de haber cometido alguna acción equivocada que sientes, quizás inconscientemente, que mereces alguna forma de castigo. Al aceptar la omnipresente energía del Perdón Divino que está constantemente presionando sobre nuestra consciencia, y al perdonar a los otros, y a ti mismo por las posibles equivocaciones del pasado, lograrás transmutar la culpa y suspender la sentencia.
Sólo recuerda que en tu vida eterna nunca has cometido un error. Lo que hiciste en esa época fue siempre conciencia-en acción, y realmente no tuviste otra posibilidad de elegir salvo la de hacer lo que hiciste, debido a que en esa acción era donde tú eras conciencia. La Ley de la Conciencia siempre está representándose a sí mima en el exterior, y siempre ha estado cumpliéndose a través de sus actos de pensamiento, palabra y deseo. Por lo tanto, tus acciones han sido perfec-tas, independientemente de las obligaciones kármicas en que hayas incurrido.
Examinemos más detenidamente los ciclos de la vida. Tu divina conciencia, la Realidad que tú eres, tiene sus propios latidos, sus propias vibraciones y sus propios ritmos. Al ajustar tu mente y tu naturaleza sensible a las vibraciones particulares de la pulsación de tu alma, por medio de meditar, escuchar y vivir la vida espiritual, tu puedes situarte por encima de las colinas y valles de experiencia tridimensional. Continuará habiendo períodos de intensa actividad, seguidos por inter-ludios de viajes interiores para asimilar las divinas impresiones, pero pronto te moverás más allá de la sensación de dualidad que te trae esas idas y venidas de la salud a la enfermedad, de la abundancia a la carencia, de la armonía al conflicto, de la alegría a la tristeza.
El problema para la mayoría de nosotros, radica en que enfocamos casi exclusivamente nuestra atención en el mundo objetivo – el mundo de los efectos – y olvidamos que el propósito de nuestra vida es concentrarnos en la ascendente espiral de la conciencia, es decir en la Causa. Cuando entramos en períodos de aparente inactividad en la vida exterior, en los que podemos pensar que atravesamos tiempos de sequía y que no estamos haciendo nada satisfactorio, debemos recordar que la espiral de energía está, simplemente, disminuyendo el promedio de sus vibraciones para moverse luego hacia un nuevo y más elevado nivel de actividad.
Incluso cuando nuestras vidas parecen pasar por un período restrictivo, no existe ninguna razón para preocuparse y, en particular, no debemos permitir que las atemorizadoras películas de horror sobre “lo que podría suceder” comiencen a proyectarse en nuestra mente. Tenemos que aprovechar esos momentos para recordar la espiral y tener en cuenta que el Poder está concen-trando sus fuerzas para dar un poderoso salto hacia una nueva actividad en la que encontraremos mayores bienes, y también tenemos que utilizar nuestra imaginación creativa (la “imagen más clara”) para ver sólo la satisfacción y el cumplimiento en todas las áreas de nuestra vida.
Sólo durante esos momentos de intensa actividad exterior sabemos que la pulsación del alma se ha incrementado para revelarnos un nuevo ciclo de experiencias y de crecimiento, y , algunas veces, un extenuante esfuerzo de edificación y de desarrollo hacia un mejoramiento de nuestra calidad de vida.
Cuando la totalidad, la prosperidad y la armonía se representan en el exterior, sabemos que estamos en el ritmo del Espíritu y que estamos siendo llevados hacia niveles aún más elevados de experiencia celestial. Pero cuando la forma que adopta nuestra vida nos llama la atención con señales de enfermedad, insuficiencia y conflictos, eso significa que hemos abandonado temporalmente la curva de energía – nuestro diseño de vida- y que estamos girando dificultosamente en el espacio vacío que circunda el camino de la espiral.
Al Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos ayuda a retomar nuestro camino. A menos que esa energía se encuentre bloqueada por la acción del ego que proyecta sobre él pensamientos co-mo “es demasiado bueno para ser verdad”, “lo bueno no puede durar”, “sólo sé que algo malo está por suceder”, este Ángel te ayudará a mantenerte firme en tu camino, independientemente de lo que esté sucediendo en tu mundo. Y su ayuda, frecuentemente, se presenta como un estimulo para que cambiemos nuestras actitudes, para capacitarnos para sentir cómo nuestro camino vuelve a inscribirse en la corriente de energía, para reconectarnos mentalmente con el Maestro que mora en nuestro interior, y para recordar que hemos emprendido un viaje en la conciencia.
También nos brindará la inspiración para que volvamos a entregarnos a la Presencia que nos habita y para que permitamos que la omnipotente Causa se haga cargo de los ciclos de nuestra vida. Además se encargará de imprimir en nosotros el conocimiento interior de cada una de las vueltas ascendentes de la espiral que nos llevará a una expansión de la conciencia, nos revelará las soluciones de los problemas que experimentamos en la curva descendente y nos acercará a la perfección última.
Esta energía del Ángel de los Ciclos y las Soluciones, que es de aplomo y confianza, junto a la creencia en un futuro positivo, te permitirán aceptar los cambios sin temor y enfrentar los ciclos expansivos con mayor intrepidez y confianza en sí mismo. Recuerda que el cambio forma parte del orden natural de las cosas, lo cual significa que los cambios en nuestros trabajos o en nuestras profesiones, los traslados de un lugar a toro, las reorganizaciones grupales, los cambios en el estilo de vida familiar, el cambio de compañero, y muchos otros, son el resultado de los impulsos cíclicos. Estos cambios deberían ser aceptados desde el punto de vista de quien está en el camino espiritual y sin experimentar absolutamente ninguna clase de temor.
En un sentido muy real, el Ángel de los Ciclos y las Soluciones nos toma de la mano y, en cada punto de intersección del arco descendente, nos conduce gentilmente a través de las curvas del camino, nos ayuda a enfrentar los desafíos y a solucionar los problemas del ciclo anterior. Estas soluciones se nos revelan al demostrarnos claramente que, en primer lugar, el problema nunca ha existido como tal, sino que es una creación equivocada de nuestra mente. Cuando la energía de los problemas es dejada de lado, la apariencia del problema se desvanece por sí sola. Si esta ener-gía es proyectada hacia fuera por un ego hiperactivo, nos volvemos egoístas, vanos y pomposos, y ocultamos nuestro miedo al futuro tras la máscara de la arrogancia. Nuestra vida continúa encara-mada en la “montaña rusa” y seguimos dedicando la mayor parte de nuestra atención a la “seguri-dad” y a conservar el status quo.
Este Ángel le manifestó al autor que:
“Durante sus visitas al Planeta Tierra, la gente construye una morada particular situada en su conciencia. En ese lugar tienen un nombre, un cuerpo y un cúmulo de experiencias superpuestas y desordenadas al que llaman vida. Su lema, “Hazlo lo mejor que puedas”, significa que deben aprender cómo vivir con las cartas que han recibido y que deben ser todo lo felices que puedan durante su permanencia en esa tierra extraña.
“Así, desarrollan zonas de comodidad, de satisfacción, de seguridad, junto a ciertas expec-tativas, es decir una serie de comportamientos en los que se sienten en su casa. Pero el Universo no sabe nada de compartimientos. El yo no puede ser confinado a un espacio finito. Su extensión es infinita y su Autosatisfacción no puede ser negada, y esa es la razón por la cual nos incita a no ser poseídos por nuestras posesiones, a no solidificar nuestras vidas, sino a mantenerlas abiertas y a estar preparados y listos para el cambio, pues su verdadera naturaleza es el cambio y seguirá su camino a pesar de todo.
“La personalidad debe adecuarse a recorrer ese camino, a ser flexible, maleable y a seguir el camino del Yo que conduce a través del laberinto. El YO SOY abre el camino hacia el futuro lle-vando la lámpara de la Verdad, que refleja el verdadero significado de la vida y ese es el significa-do del versículo de la Biblia que dice: “YO SOY el camino, la verdad y la vida”. Todas las almas deben alcanzar ese punto de confluencia en que deben estar dispuestas a recibir, de un momento a otro, la noticia de que deben venderlo todo, de que deben arrancar sus raíces de todo lo que es conocido y confortable, en que deben decir adiós a la familia y a los amigos, y avanzar hacia nuevos horizontes, incluso si en ese momento no pueden avizorarlos. Pero yo puedo, y ayudaré a to-dos a seguir la Luz.”
FINALIDAD: Desarrollar la habilidad necesaria para aceptar los cambios y para ingresar en ciclos de expansión con la actitud de que nada malo puede ocurrirnos y que siempre encontraremos el bien absoluto; también se lo llama la Energía de los Milagros.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: egoísmo, vanidad y pomposidad; la arrogancia utilizada como una máscara para encubrir el temor al futuro; la vida es una montaña rusa de felicidad y desesperación.
Su energía resulta bloqueada debido a: el miedo inconsciente a que algo “malo” esté a punto de suceder; la exagerada atención a la seguridad y al status quo; la creencia en la dualidad del bien y el mal.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 36
CAMBIO DE CONDICIONAMIENTOS
Todos tenemos condicionamientos, culturales, sociales, religiosos, falsas creencias que co-nocemos pero que no sabemos cómo cambiar.
La energía a veces necesita un intercambio de dar para quitar o disolver.
Si le damos a nuestra mente un problema sin hallar luego la solución, es probable que nuestra mente siga enfocada en el bloqueo por no haber encontrado una salida que pueda tranquilizarla. Cuando le informamos la nueva respuesta, en general inmediatamente nos ponemos a rea-lizarla, dejando el problema muy atrás.
Después nos conectamos con nuestro interior. Vamos a invocar al Ángel de la Guarda para que a su vez se conecte con el Ángel Constructor y con el Creador.
Lo llamamos para pedirle que nos muestre una imagen pasada de nosotros mismos, donde una falsa creencia o un equivocado condicionamiento nos produjo un error, un dolor o cualquier situación conflictiva.
A nuestra Amada Presencia le pedimos que nos recuerde o que nos ayude a concientizar cuál es el mandato interno que todavía en el presente nos determina llegar a la misma situación pasada o similar.
Con las imágenes presentes y pasadas, y la comprensión profunda del motivo central, hacemos una masa imaginaria y la convertimos en luz blanca brillante.
En este instante llamamos al Ángel Constructor para que recree con esa materia de luz, semillas que contengan en su esencia todas las nuevas posibilidades para desarrollar: éxito, amor, autoestima, sabiduría, misericordia, eficacia, fortaleza, claridad, capacidad de aceptación, audacia, coraje, cambios favorables a cada momento, creatividad, presencia mágica, angélica, a cada ins-tante, renovación, curación, percepción, intuición, plenitud, templanza, autoconfianza, alegría, protección, belleza, etc., etc.
Esas perfectas y divinas semillas, el Ángel Creador las va a tomar y sembrar en el espacio interno que él considere mejor. Veremos en poco tiempo un cambio grande en nuestras vidas, si nos permitimos amasar para luego cosechar el pan de luz, con el cual tenemos que alimentar nues-tra alma
A través de la nueva semilla programada en nosotros, a través de los Ángeles y nuestra Presencia mágica, podremos vivir plenamente nuestro único tiempo: el presente.
Ahora en tu interior, en tu corazón vuelve a hacerte esa pregunta, trata de verla, a ver si la respuesta que sientes es la misma que antes.
La luz sí que nunca falla.
El silencio es justamente cuando desaparecen las espadas, cuando desaparecen las imáge-nes que no corresponden a la creación de ese ser que somos.
Agradecemos otra vez, y lo más tranquilamente y en paz, cuando quieras, abres los ojos.
* * * * *
La energía a veces necesita un intercambio de dar para quitar o disolver.
Si le damos a nuestra mente un problema sin hallar luego la solución, es probable que nuestra mente siga enfocada en el bloqueo por no haber encontrado una salida que pueda tranquilizarla. Cuando le informamos la nueva respuesta, en general inmediatamente nos ponemos a rea-lizarla, dejando el problema muy atrás.
Después nos conectamos con nuestro interior. Vamos a invocar al Ángel de la Guarda para que a su vez se conecte con el Ángel Constructor y con el Creador.
Lo llamamos para pedirle que nos muestre una imagen pasada de nosotros mismos, donde una falsa creencia o un equivocado condicionamiento nos produjo un error, un dolor o cualquier situación conflictiva.
A nuestra Amada Presencia le pedimos que nos recuerde o que nos ayude a concientizar cuál es el mandato interno que todavía en el presente nos determina llegar a la misma situación pasada o similar.
Con las imágenes presentes y pasadas, y la comprensión profunda del motivo central, hacemos una masa imaginaria y la convertimos en luz blanca brillante.
En este instante llamamos al Ángel Constructor para que recree con esa materia de luz, semillas que contengan en su esencia todas las nuevas posibilidades para desarrollar: éxito, amor, autoestima, sabiduría, misericordia, eficacia, fortaleza, claridad, capacidad de aceptación, audacia, coraje, cambios favorables a cada momento, creatividad, presencia mágica, angélica, a cada ins-tante, renovación, curación, percepción, intuición, plenitud, templanza, autoconfianza, alegría, protección, belleza, etc., etc.
Esas perfectas y divinas semillas, el Ángel Creador las va a tomar y sembrar en el espacio interno que él considere mejor. Veremos en poco tiempo un cambio grande en nuestras vidas, si nos permitimos amasar para luego cosechar el pan de luz, con el cual tenemos que alimentar nues-tra alma
A través de la nueva semilla programada en nosotros, a través de los Ángeles y nuestra Presencia mágica, podremos vivir plenamente nuestro único tiempo: el presente.
Ahora en tu interior, en tu corazón vuelve a hacerte esa pregunta, trata de verla, a ver si la respuesta que sientes es la misma que antes.
La luz sí que nunca falla.
El silencio es justamente cuando desaparecen las espadas, cuando desaparecen las imáge-nes que no corresponden a la creación de ese ser que somos.
Agradecemos otra vez, y lo más tranquilamente y en paz, cuando quieras, abres los ojos.
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