Mary Lorenzo

DEMETER
DECIR LAS COSAS COMO SON

Este ejercicio se puede hacer después de algún incidente que te haya provocado sentimientos y emociones o justo en el momento que se este produciendo la situación. Inspira profundamente y conecta contigo mismo/a. introduce el aire en todas las células de tu cuerpo. Inspira y espira a través de la piel. Toma tiempo para sentir el presente y para concentrarte en tu cuerpo. Luego pregúntate ¿Qué estoy sintiendo? Escucha la respuesta. Si no aparece respuesta pregúntate si estas feliz, triste, nerviosa etc. Pregúntale a tu cuerpo, que sea él quien hable. Si tienes alguna dolencia, pregúntale a la zona de tu cuerpo donde se ubique que esta sintiendo. Di en voz alta lo que sientes. Este es el espacio donde decir las cosas como son, entrar en contacto con el sentimiento y declararlo honestamente. Cuando manifestamos el sentimiento en voz alta, evitamos que el sentimiento se convierta en emoción y se intensifique.Mary Lorenzo

MINERVA
QUE HAY EN MI DESVAN?

Para este trabajo necesitas papel y bolígrafo. Siéntate con la espalda recta y cierra los ojos. Inspira profundamente, respirando con todas las partes de tu cuerpo, dejando que el aire te llene como si fueras un globo. Cuando estés completamente llena, deja salir el aire. Inspira profundamente de nuevo y espira. Cierra los ojos y visualiza una escalera que lleva a un desván, puede ser un desván conocido o imaginado. Sube la escalera. En el extremo de la escalera hay una puerta. Tú tienes la llave en un cordón que llevas atado al cuello. Toma la llave y abre la puerta. Entra en la habitación. En una de las paredes hay una serie de estantes y uno de ellos hay una caja en cuya tapa pone “Creencias”. Saca la caja y ábrela. Dentro de la caja están tus creencias. I

ntroduce la mano y saca la primera que encuentres. Examínala. Cuando la hayas examinado pregúntate, ¿Me sirve esta creencia? ¿Sirve a mi totalidad? Si la respuesta es si, vuélvela a meter en la caja y coge otra. Si tu respuesta es no, transforma esa creencia en algo que te resulte de utilidad, en algo que te haga sentir bien y te nutra.
Repítete tu nueva creencia varias veces y siente como se sumerge en tu corazón, en tu conciencia. Siente la alegría que te proporciona tener esta nueva creencia. Cuando hayas terminado, vuelve a meter en la caja esa nueva creencia, cierra la caja y devuelvela al estante. Cierra las puertas del desván con la llave. Baja la escalera. Cuando hayas llegado a los pies de la escalera, respira profundamente y deja salir el aire poco a poco, mientras regresas a tu cuerpo. Cuando lo consideres oportuno abre los ojos.
Si ves que tus creencias necesitan mas trabajo, vuelve a tu desván siempre que quieras y también te ayudara, escribir tu nueva creencia y colgártela en algún lugar visible para ti

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