viernes, 26 de octubre de 2012


  • KALI
    ENFRENTARSE AL MIEDO

    Siéntate con la espalda recta y cierra los ojos. Respira profundamente y suelta el aire sacándolo todo de tu ser. Inspira y relájate y espira y deja caer tu cuerpo como si fuera un vestido de seda a tus pies. Ponte la mano en la cabeza, de modo que puedas sentir el ritmo y las pulsaciones de tu latido cardiaco. Ralentiza el ritmo de tu respiración y visualízate de pie dentro de tu corazón. Te sientes muy cómoda.
    Existe un sendero detrás de tu corazón, se conoce como el sendero oculto. Entra en el sendero, el camino te llevara arriba y abajo, te llevara por encima y por debajo, en este sendero experimentaras todo lo que precisas experimentar y veras todo lo que precisas ver. El camino comienza a subir poco a poco hasta hacerse muy empinado, necesitas usar las manos para subir, hasta que encuentras un saliente en el que te vas a poder poner de pie.
    Te encuentras en la llanura de la visión, donde sopla un viento frió, claro y limpio y desde donde puedes ver todo lo que necesitas ver. Inspira profundamente e inhala la claridad que impregna la atmósfera de la llanura de la visión. Ya estas lista para convocar a tu miedo, así que lo llamas y tu miedo viene a ti. Cuando te encuentres con tu miedo, pregúntale como se llama y te lo dirá. Que aspecto tiene? Se consciente de cualquier sentimiento que te pueda surgir y trabájalo con la respiración. Tu miedo te pide algo y se lo das generosamente.
    Llega el momento de volver. Pídele a tu miedo que te acompañe y acepte la decisión que tomes. Aspira de nuevo la claridad que impregna el ambiente de la llanura de la visión. Vuelve al saliente y empieza a descender. El camino hacia abajo te hace sentir llena de energía y revitalizada, ligera y optimista, mientras regresas al comienzo del sendero. Te aproximas a tu corazón y te introduces en él y sientes la pulsación de tu sangre. Respira profundamente y al liberar estarás de nuevo en tu cuerpo. Vuelve a respirar y consideres oportuno, abre los ojos.
    KALI
ENFRENTARSE AL MIEDO

Siéntate con la espalda recta y cierra los ojos. Respira profundamente y suelta el aire sacándolo todo de tu ser. Inspira y relájate y espira y deja caer tu cuerpo como si fuera un vestido de seda a tus pies. Ponte la mano en la cabeza, de modo que puedas sentir el ritmo y las pulsaciones de tu latido cardiaco. Ralentiza el ritmo de tu respiración y visualízate de pie dentro de tu corazón. Te sientes muy cómoda.
Existe un sendero detrás de tu corazón, se conoce como el sendero oculto. Entra en el sendero, el camino te llevara arriba y abajo, te llevara por encima y por debajo, en este sendero experimentaras todo lo que precisas experimentar y veras todo lo que precisas ver. El camino comienza a subir poco a poco hasta hacerse muy empinado, necesitas usar las manos para subir, hasta que encuentras un saliente en el que te vas a poder poner de pie.
Te encuentras en la llanura de la visión, donde sopla un viento frió, claro y limpio y desde donde puedes ver todo lo que necesitas ver. Inspira profundamente e inhala la claridad que impregna la atmósfera de la llanura de la visión. Ya estas lista para convocar a tu miedo, así que lo llamas y tu miedo viene a ti. Cuando te encuentres con tu miedo, pregúntale como se llama y te lo dirá. Que aspecto tiene? Se consciente de cualquier sentimiento que te pueda surgir y trabájalo con la respiración. Tu miedo te pide algo y se lo das generosamente.
Llega el momento de volver. Pídele a tu miedo que te acompañe y acepte la decisión que tomes. Aspira de nuevo la claridad que impregna el ambiente de la llanura de la visión. Vuelve al saliente y empieza a descender. El camino hacia abajo te hace sentir llena de energía y revitalizada, ligera y optimista, mientras regresas al comienzo del sendero. Te aproximas a tu corazón y te introduces en él y sientes la pulsación de tu sangre. Respira profundamente y al liberar estarás de nuevo en tu cuerpo. Vuelve a respirar y consideres oportuno, abre los ojos.
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