Faltan 2 días para la danza de la Luna 2012, con amor Luz.
"LO SAGRADO FEMENINO"
HABLAR DE SANGRE es hablar VIDA, de circulación, de flujo de movimiento cíclico, de ritmo y cadencia, ritmo que tiene que ver con el latido del universo y su continuo movimiento.
El ser humano es un microcosmos, una partícula autoconciente del Todo, que influencia y es influenciada por el en una sincronía perfecta.
Los ciclos humanos están directamente relacionados con los terrestres y lunares y estos con los ciclos cósmicos, creando una gigantesca red interactiva donde todo(estrellas, cometas, nubes, relámpagos, mariposas, humanos, magos, piedras, agua, Luna, galaxias, lo que nos imaginemos y lo que no nos imaginemos) confluye en una danza misteriosa y perenne.
Cuando el ser humano descubrió el devenir del tiempo paralelamente observo que su vida y su entorno estaban sujetos a cambios en los que se podría encontrar regularidad, al conocer y medir sus propios ciclos internos, los de la tierra y delos astros, creo los primeros calendarios plasmando en ellos nuestra indudable conexión con el Universo.
La forma en que medimos nuestra existencia tuvo su origen en el descubrimiento de los ciclos naturales, puesto que un día esta formado por veinticuatro horas (el tiempo que tarda la tierra en girar sobre su propio eje) y nuestro año representa el tiempo que tarda la tierra en completar su recorrido alrededor del sol, trecientos sesenta y cinco días.
Sin embargo el calendario que nos rige actualmente (el Gregoriano) a diferencia de los calendarios anteriores (que dividían el año en trece mases tomando como base la parecencia de trece ciclos lunares al año de 28 dianas cada uno, mas un día extra que se consideraba de libertad galáctica o transición al nuevo ciclo) divide al año arbitrariamente en doce meses irregulares que no representan, ni marcan ningún ciclo.
La importancia de esto radica en desconectarnos y olvidar los ciclos naturales , y el que ser regidos por ellos , es olvidarnos de nosotros mismos, de nuestros ciclos y nuestra pertenencia al Todo. Porque durante el año no solo hay trece ciclos lunares, sino que EN NUESTRA ESPECIE EXISTEN TAL SINCRONIA ENTRE NUESTROS CICLOS Y LOS CICLOS LUNARES, QUE LA MUJER MENSTRUA 13 VECES EN UN AÑO, LAS MISMAS QUE ES FÉRTIL. Es decir, que nuestra "regla" coincide con la regla o ley cíclica que regula a la luna, de haí que cuando decimos que nuestros ciclos son regulares, no solo estamos hablando de estar en un ciclo nosotras mismas, sino de estar unidas a un ciclo mayor, el LUNAR. Ordenar arbitrariamente no tiene sentido, nos desliga de nuestro origen y de nuestras relaciones. Con amor y por amor Luz.
El ser humano es un microcosmos, una partícula autoconciente del Todo, que influencia y es influenciada por el en una sincronía perfecta.
Los ciclos humanos están directamente relacionados con los terrestres y lunares y estos con los ciclos cósmicos, creando una gigantesca red interactiva donde todo(estrellas, cometas, nubes, relámpagos, mariposas, humanos, magos, piedras, agua, Luna, galaxias, lo que nos imaginemos y lo que no nos imaginemos) confluye en una danza misteriosa y perenne.
Cuando el ser humano descubrió el devenir del tiempo paralelamente observo que su vida y su entorno estaban sujetos a cambios en los que se podría encontrar regularidad, al conocer y medir sus propios ciclos internos, los de la tierra y delos astros, creo los primeros calendarios plasmando en ellos nuestra indudable conexión con el Universo.
La forma en que medimos nuestra existencia tuvo su origen en el descubrimiento de los ciclos naturales, puesto que un día esta formado por veinticuatro horas (el tiempo que tarda la tierra en girar sobre su propio eje) y nuestro año representa el tiempo que tarda la tierra en completar su recorrido alrededor del sol, trecientos sesenta y cinco días.
Sin embargo el calendario que nos rige actualmente (el Gregoriano) a diferencia de los calendarios anteriores (que dividían el año en trece mases tomando como base la parecencia de trece ciclos lunares al año de 28 dianas cada uno, mas un día extra que se consideraba de libertad galáctica o transición al nuevo ciclo) divide al año arbitrariamente en doce meses irregulares que no representan, ni marcan ningún ciclo.
La importancia de esto radica en desconectarnos y olvidar los ciclos naturales , y el que ser regidos por ellos , es olvidarnos de nosotros mismos, de nuestros ciclos y nuestra pertenencia al Todo. Porque durante el año no solo hay trece ciclos lunares, sino que EN NUESTRA ESPECIE EXISTEN TAL SINCRONIA ENTRE NUESTROS CICLOS Y LOS CICLOS LUNARES, QUE LA MUJER MENSTRUA 13 VECES EN UN AÑO, LAS MISMAS QUE ES FÉRTIL. Es decir, que nuestra "regla" coincide con la regla o ley cíclica que regula a la luna, de haí que cuando decimos que nuestros ciclos son regulares, no solo estamos hablando de estar en un ciclo nosotras mismas, sino de estar unidas a un ciclo mayor, el LUNAR. Ordenar arbitrariamente no tiene sentido, nos desliga de nuestro origen y de nuestras relaciones. Con amor y por amor Luz.
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